En el mes de Septiembre de este año, la nueva iluminación del Empire State Building en Nueva York se unirá a la revolución tecnológica del siglo 21 en lo que se refiere a al diseño de la iluminación. Se trata de una reconversión de lámparas estándares que existen ahora, al uso de un sistema de lámparas LED. La compañía que llevara su nombre sellado sobre el rediseño de la iluminación exterior de uno de los edificios más conicidos del mundo, es nada menos quela oficina sofisticada e innovadora, Philips Color Kinetics.
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Philips remplazará las 400 lámparas de pie acutales que se encuentran a lo largo de la torre con 1.200 luminarias LED. El fabricante de iluminación ha creado un sistema de control personalizado que permitirá que el personal del edificio cambie instantáneamente los esquemas de colores LED y efectos, así como elegir entre una paleta de más de 16 millones de colores, combinando como colores primarios el rojo, verde, azul y blanco. Para crear una serie de efectos, los LED pueden proyectarse a todo color, saturados de luz, y/o, regular su intensidad de la luz blanca (fría).
Desde un punto ecológico, no se puede negar que es un paso en la dirección correcta. Hay un ahorro de 75% en costos de energía anuales y tendrá una duración de tres a seis veces más que las luminarias existentes. De acuerdo a Anthony E. Malkin, presidente de Malkin Holdings, una filial de la entidad que es propietaria del edificio, “el cambio a lámparas LED que costarán unos cuantos millones de dólares, se pagará por sí mismo en seis años”.
Es así que la reconversión de lámparas en el Empire State building, desde el piso 72 hasta su mástil, destaca como un ejemplo a seguir de cumplimiento de la responsabilidad corporativa hacia el medio ambiente, a la vez que se decora la ciudad de Nueva York con una implementación lumínica refrescante y atractiva.