El pasado 16 de abril se inauguró la temporada de Artes Visuales en el Centro Cultural Matucana 100, en Santiago. Dentro de las distintas actividades que engloba la programación de esta temporada, encontramos la recomendada exhibición Minimalismo made in Chile. Esta exposición hace una revisión histórica de obras minimalistas realizadas por artistas chilenos, desde los años noventa hasta la actualidad,
Los 16 artistas que con sus obras conforman la muestra son Pablo Rivera, Josefina Guilisasti, Bernardo Oyarzún, Cristián Silva-Avaria, Claudia Missana, Rodrigo Vargas, Cristian Salineros, Isidora Correa, Patricio Vogel, Livia Marín, Nury González, Carolina Illanes, Cristhian Quijada, Rodrigo Galecio, Ricardo Pizarro e Iván Navarro.
El proyecto Minimalismo made in Chile comienza como una investigación promovida por Matucana 100 en torno al arte chileno producido en los últimos veinte años, a través de interrogantes derivados del conceptualismo y la condición colonial en el arte internacional. Con la presente muestra se grita la necesidad de una revisión experimental del arte producido en este contexto, que constantemente retoma y abandona la corriente minimalista.
"Estructuras, repeticiones e higiene formal, fueron las características de una serie de obras y discusiones generadas en la década de los sesenta en el contexto americano. “Minimalismo” fue el nombre que se le concedió, y sus principales artistas Donlad Judd, Carl André, Sol Lewitt, Dan Flavin y Robert Morris, por nombrar algunos, fueron las caras visibles del extraño aparecimiento de un arte duramente criticado por un joven Michael Fried, que publica a sus tempranos 28 años, el controversial artículo “Art and Objecthood” en Artforum.
Se refiere en éste, específicamente a la obra de Judd y Morris considerándola “literal”, confundida entre la definición de “objeto” y “arte” poseedora de una molesta condición teatral. Como señala al final de su texto: “Todos somos literalistas, sobre todo en nuestra vida. La presentación es la gracia, y las obras minimalistas confundían el relato moderno hacia un objetivo incierto”.
Esta “crítica” significó una de las definiciones más claras y concisas de un arte que estableció un lenguaje para las obras contemporáneas, los espacios que las acogían y la crítica que las argumentaba. Y si esta cara del minimalismo es bastante conocida, no ocurre lo mismo con las variadas voces que irrumpieron en sus postulados y los contaminaron. Tomando sus lenguajes y leyes, trastornaron sus fines al inmiscuir cuestiones personales y políticas, por ejemplo los casos ejemplares de Mona Hatoum y Félix González-Torres, artistas fuera del logos americano, que somatizan en sus cuerpos la diferencia de clase, género, orientación sexual y poder; y que se extiende hacia sus provocadoras producciones. Estas obras, en conjunto con otras, formularon conceptos que “superan” al minimalismo, como “minimalismo tardío” o “posminimalismo”.
Pero, ¿qué sucedió en Chile respecto a este arte que formula una internacionalización de lo americano en el mundo?, ¿Se relevaron las vías propuestas por estos artistas de los sesenta en nuestro contexto? ¿Se puede hablar de un minimalismo tardío o posminimalismo en Chile?"
Puedes visitar la exposición de martes a domingo de 11 a 21 hrs en la sede de M100, en Av. Matucana N° 100, Estación Central, Santiago (Chile). También te puedes informar sobre ésta y otras acividades en la web del centro cultural, o mandando un mail a matucana100@m100.cl.