- Área: 67 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Kai Nakamura
Descripción de los arquitectos. Esta pequeña casa es para una pareja y se ubica en Tokio, Japón, en una zona residencial tranquila, lejos del centro de la ciudad. Sus muros exteriores son de cedro rojo y fue construida para el final de una calle (que se extiende 150 metros sobre 3 cuadras), con un árbol de cerezo impresionante.
El terreno era pequeño para las otras densas áreas residenciales. La casa esta rodeada de otras tres en sus lados, con brechas de luz y el viento que va en dirección diagonal.
El propietario solicitó una impresionante forma de la casa, como un objeto que sea el encabezado de la calle. También quisieron sentir la presencia del árbol de cereza en la habitación, pero sin necesitar una larga ventana capaz de atisbar desde el exterior.
Para cubrir las solicitudes y el propósito de introducir luz y viento sobre la forma rectangular, diseñamos un corte en la esquina suroeste de la casa, organizamos el jardín y diseñamos dos ventanas; una deforme y un ventanal.
La pequeña ventana deforme de la sala de trabajo (2ª planta) se enfrenta al árbol de cerezo y a la calle. En verano en Japón, el sol de la tarde eleva altamente la temperatura de las habitaciones, así que la pequeña ventana tiene una función que no sólo evita asomarse, sino también mantener la habitación fresca. Las paredes que convergen hacia la ventana tienen un efecto que muestra la ventana más grande que la actual, por lo que contribuye a la impresión general de la casa, como un objeto.
La función de la gran ventana en la pared diagonal suroeste, es introducir la luz del sol desde el sur, sin reducir el espacio interior, por lo que evita, al mismo tiempo, mirar directamente desde la calle. En el futuro, esperamos una venda de arboles que sea visible desde el jardín a través de la ventana.
Quisimos crear una impresión cálida y leñosa de la casa donde la luz interior se derrame desde las ventanas. Como resultado, la casa muestra una fachada impresionante que consta de dos elevaciones, cada una tiene una ventana de contraste, viéndose como un objeto leñoso.
Para evitar el espacio del techo plano de la planta baja, hemos diseñado diferentes alturas de techo, poniendo en un paso a la segunda planta. Un pequeño aumento en el segundo piso se puede utilizar como una silla y poner en el suelo un hincapié. Planeamos una cocina comedor con un vacío que lleva la luz del segundo piso de la terraza en la esquina sureste.
Organizamos un espacio sin partición, en espiral alrededor de la pared relevante de color azul oscuro (que sirve como una pared de construcción); un salón con un ventanal, una cocina-comedor con un vacío, una habitación de estilo japonés (sitio de la cama) y una sala de trabajo en la pequeña subida, constituyen el espacio de forma espiral ascendente y gradual. Por el vacío y el peldaño, hicimos que el espacio parezca más ancho que el real.
