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Arquitectos: Yutarou Ohta
- Área: 48 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Masaki Hamada
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Este apartamento renovado de hormigón armado, de 30 años de antigüedad se ubica a lo largo del río Sumida. El dueño, un diseñador, se enamoró a primera vista del río que ha sostenido a Tokio como una arteria principal para la logística y que ha conectado su cultura por años, y decidió vivir cercano a este algún día.
La planta existente era la típica planta con habitaciones privadas conectadas por pasillos, ignorando las condiciones de diseño especiales de vivir junto al río. Mi casa natal era un apartamento en el cual vivía con mis padres, separado de la naturaleza. Por lo tanto, este diseño pretende incorporar el río Sumida a la naturaleza inorgánica del apartamento, creando un estilo de vida orgánico que coexista con la naturaleza.
Como punto de partida para el diseño, estudiamos la disposición del núcleo. Queríamos que la hora del baño fuera la más importante, entonces, dimos la máxima prioridad a una disposición que diera directamente al río Sumida, con el núcleo en el centro de la habitación y el estudio conectado en forma de L. Se adoptó un baño de media unidad, y se hizo una gran apertura acrílica en la parte superior para disfrutar del baño con vistas al río.
El espacio abierto en forma de L está conectado desde la entrada con el salón y el comedor en una sola habitación, y el espacio de trabajo y el dormitorio están divididos simplemente con cortinas transparentes para controlar la relación entre las diferentes áreas y la distancia al río Sumida según el uso.
El brillo del río Sumida se refleja en la pared de chapa de acero que cubre el núcleo, llenando de luz natural los espacios, y al cubrir el suelo y las paredes con madera contrachapada de alerce, se crea una gradación natural que hace que el río Sumida forme parte de la vida.
Al incorporar los fenómenos que ocurren en el río Sumida a la vida de un apartamento aislado de la naturaleza, pudimos descubrir una nueva forma de relacionarnos con ella. El río, que ha conectado la cultura desde el periodo Edo hasta el presente, nos ha dado pistas para nuestra vida futura.