Gilles Saucier de Saucier+Perrotte Architectes: "La arquitectura es algo que nunca olvidarás"

Gilles Saucier, un importante arquitecto canadiense y socio del estudio Saucier+Perrotte Architectes, fundado en 1988 en Montreal, me invitó a su estudio para debatir sobre sus metodologías comentándome, entre otras cosas, de qué manera comienza sus proyectos de diseño y cuáles son sus principales fuentes de inspiración. Con el simple hecho de observar y visitar sus edificios, uno puede pensar que este arquitecto le otorga una especial relevancia al rendimiento y la eficiencia. Sus edificios impecablemente construidos y vanguardistas parecen rememorar a los coches de carreras de Fórmula 1. Pero cuando uno ingresa en la oficina de Saucier, un laboratorio oscuro y misterioso donde el arquitecto experimenta en primera persona con raíces de árboles, ramas, madera, vidrio, rocas, resina, cera de abejas y otros materiales orgánicos, el verdadero enfoque e intención de su trabajo comienza a salir a la luz.

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© Marc Cramer. Facultad de Ciencias Farmacéuticas de la UBC - Vancouver

Como me explicó, su proceso de diseño nunca es lineal y directo. Lo que comienza, en principio, como algo natural e intuitivo, se desarrolla gradualmente hacia formas y espacios abstractos, claros, contemporáneos y evocadores. Sin embargo, la naturaleza siempre está presente; hay un fuerte diálogo con ella. De hecho, el arquitecto prefiere trabajar en el campo a trabajar en la ciudad. Opta por trabajar en tierra virgen, donde disfruta de mucha más libertad para proponer sus propias tipologías. Saucier se graduó en la Universidad Laval en el año 1982 y desde 1990 ha estado enseñando arquitectura en muchas universidades importantes de Canadá y Estados Unidos, incluyendo el MIT, la Universidad de Montreal y la Universidad McGill. En 2002, el Centro Canadiense de Arquitectura comenzó a archivar los dibujos y modelos de arquitectura de Saucier + Perrotte. El estudio representó a Canadá en la Bienal de Arquitectura de Venecia en 2004, y en 2009 Saucier + Perrotte recibió el Premio a la Excelencia emitido por el Real Instituto de Arquitectura del Canadá (RAIC), posicionándose como la mejor oficina de arquitectura de Canadá. Los edificios más reconocidos del arquitecto incluyen la transformación del Museo de arte contemporáneo de Montreal (en curso), el complejo deportivo Saint-Laurent (Montreal, 2017), el estadio de fútbol (Montreal, 2015) y el Pabellón y Parque de las Primeras Naciones en el Jardín Botánico de Montreal (2001).

Vladimir Belogolovsky: ¿Cómo descubrió la arquitectura?

Gilles Saucier: Crecí en el campo rodeado de naturaleza. Me considero una persona contemplativa. Siempre me interesaron los árboles. Todavía son, para mí, una de las inspiraciones más poderosas. En la universidad empecé a estudiar biología. Entré en esta carrera por intuición. La arquitectura entraría en escena dos años después y gracias a mi profesor de dibujo. El reconoció mi talento y habló con un profesor de la escuela de arquitectura. Me pidieron que presentara mi portafolio. Si bien allí solo tenía dibujos de árboles, flores, raíces, hongos y bichos, este profesor logró ver arquitectura en ellos. Me ofrecieron cambiarme y me aceptaron en el acto. No me opuse porque tenía curiosidad por saber qué veían ellos en mí. Empecé la escuela a muy temprana edad, cuando tenía sólo cuatro años. Así que, incluso después de cambiar de carrera y pasar de estudiar biología a arquitectura, inicié este nuevo camino con la misma edad que mis compañeros de clase.

Para mí, la arquitectura es algo orgánico. Me tomó un tiempo darme cuenta de eso. Creo que me encontré con esta revelación cuando mi amor por los árboles se trasladó hacia mi proceso de diseño como arquitecto. Fui capaz de encontrar quién soy a través de mis trabajos e investigaciones. Disfruto del proceso de creación en sí mismo. Esto es lo que soy. Mi trabajo es todo acerca de la naturaleza, la geología, los árboles, lo orgánico. Mi arquitectura surge del proceso de diseño que descubrí y desarrollé y es representativa de lo que soy.  

© Marc Cramer. Facultad de Ciencias Farmacéuticas de la UBC - Vancouver

VB: ¿Cuáles diría usted que son las principales intenciones de su arquitectura?

GS: Soy alguien que busca descubrir cuál es la naturaleza del terreno y del sitio sobre el cual se va a construir. Cada entorno es bastante complejo y yo estoy interesado en descubrir sus diferentes capas. Quiero entender el lugar y detectar aquellas cualidades que puedan convertirse en potenciales proyectos. Cualquier lugar es la evolución de un entorno. Quiero que mis edificios reflejen eso. Quiero que estén anclados en la realidad que constituye el carácter del lugar. En las ciudades, la evolución suele ser un hecho más tangible y es nuestro deber relacionarnos con esta historia. Pero cuando trabajas en el campo siendo arquitecto, puedes proponer tu propia evolución. Trabajas en tierra virgen. En nuestro complejo deportivo de Saint-Laurent en Montreal tuvimos cierta libertad para definir la evolución y proponer nuestra propia tipología. La idea era generar dos volúmenes angulares con formas, materiales y colores opuestos y en contraste. Aparecen en tensión evocando la naturaleza dinámica de las actividades que tienen lugar en su interior. El movimiento y la energía son las principales nociones de esta composición. Todos mis edificios tratan de capturar un cierto estado de lo que está pasando dentro. Se trata de anclarse en el sitio, de capturar la evolución del tiempo, de la naturaleza y de la geología

VB: ¿Podría hablar más sobre su proceso de diseño? ¿Cómo comienza? ¿Qué preguntas se hace?

GS: En primer lugar, soy un oyente. Por lo tanto, siempre comienzo conversando con el cliente. Quiero saber por qué eligió ese sitio en particular. Si es una casa, quiero saber sobre la rutina diaria de mi cliente y de sus amigos. Igualmente, ya no quiero hacer muchas casas. He hecho bastantes y me encuentro en la búsqueda de nuevos proyectos. Lo más importante para mí es que el proceso de diseño comience con la búsqueda de objetos evocadores y escultóricos que anclen el proyecto a un concepto. Es como estar en la escuela. Necesito entender el proceso sin centrarme en su aspecto final. Por ejemplo, cuando nos pidieron que hiciéramos una extensión para un museo existente y el cliente quería que trabajara con mármol, necesité explorar, investigar e inventar. Así que me pregunté: ¿qué es el mármol? y terminé creando mi propio mármol.

© Marc Cramer. 2001, Jardín y Pabellón de las Primeras Naciones - Jardín Botánico

VB: ¿A qué se refiere con crear su propio mármol?

GS: Me interesaron las cualidades evocadoras de este material, como la transparencia o los patrones. Así que decidí fundir un bloque de resina con el que experimenté. Lo corté, lo quemé, le incorporé partículas de vidrio, superpuse varias capas, y así sucesivamente. También trabajo mucho con materiales como la madera y el plástico. Siempre me imagino cómo sería navegar por su interior. En este caso, una vena dentro del bloque fue el punto de partida para determinar la circulación del proyecto. Esto puede parecer muy abstracto o arbitrario, pero siempre sé lo que estoy buscando. Conozco el programa y busco pistas sobre cómo encontrar la solución correcta, cómo hacer que la circulación funcione. Podría poner ventanas con la intención de enmarcar vistas particulares, pero siempre descubro a dónde deben ir al experimentar con mis objetos. Ciertos cortes revelan cavidades o manchas que me guían. Y siempre es un proceso de doble sentido. Mis experimentos influyen en mis búsquedas y constantemente las relaciono con las necesidades del programa, la estructura y otros elementos. Estas traducciones nunca son literales. Me ayudan a cristalizar una idea y pueden convertirse en una referencia. Es un ir y venir. Paso la mayor parte de mi tiempo fabricando objetos. Luego trabajo con mi equipo en cómo traducir estos estudios en proyectos reales.   

VB: ¿Inicia cada proyecto con sus propias manos? Esto es bastante único para una oficina formada por más de veinte personas. En cierto modo, trabaja como un estudiante, ¿verdad?

GS: Creo que sí. Pero este proceso de creación es muy importante para mí. Debo hacer toda la investigación yo mismo. Pinto, trabajo con madera y barro, tomo fotografías, hago modelos iniciales, etc. Para mí, esto es la arquitectura. Tengo que usar mis manos para descubrirla. De lo contrario, no me gustaría hacerlo. Así que desarrollé esta idea donde la comunicación es a través de objetos y esculturas.

VB: ¿Esta fue siempre su manera de diseñar o se fue transformando gradualmente?

GS: Llegué a esto progresivamente. Usted dijo que trabajo como un estudiante, pero siendo estudiante, nunca trabajé de esta manera. [Risas.] Como estudiante, desarrollé mis proyectos mediante dibujos que no eran abstractos. Eran muy realistas. Llegar a desarrollar esta metodología fue un proceso bastante lento. Me volví mucho más observador de la naturaleza luego de mi graduación.

© Olivier Blouin Photographe. 2017, Complejo deportivo de Saint-Laurent

VB: ¿Hubo algún momento particular de epifanía que le haya otorgado de repente un nuevo sentido a su práctica?

GS: Sí, en el año 2000 fui invitado a diseñar el Pabellón del Jardín de las Primeras Naciones para la conmemoración de la Gran Paz de Montreal firmada en 1701 (Great Peace of Montreal) en un jardín botánico. Es un espacio de vínculo cultural, diseñado para ayudar a los visitantes a descubrir las costumbres de los primeros habitantes de América del Norte. El proyecto es un museo que ocupa menos del 2% del terreno del jardín. La idea era representar el movimiento y la transformación. Para ello, decidí fundir una parte del camino original del sitio, convirtiéndolo en el techo ondulante de hormigón del pabellón. Metafóricamente, el camino se eleva para revelar la memoria cultural del lugar. El pabellón contiene una tienda y oficinas. Siempre me refiero a este proyecto como mi primer descubrimiento. Representa una unión. Está suspendido entre lo visible y lo invisible, lo tangible y lo intangible. Es lo que para mí es el arte. Por eso cada uno de nosotros ve “algo más”. El concreto, como material, no tiene nada que ver con la representación de las Primeras Naciones, pero representa la naturaleza del lugar y el hecho de que los pueblos originales aquí eran nómadas. El diseño del tejado representa una noción de desestabilización. Esta pieza es muy abstracta y no folclórica. 

Inicialmente, mi arquitectura consistía en interpretar un programa. Esta es la metodología actual de muchos arquitectos. Pero me di cuenta de que la disciplina tiene que ser más que eso. Debe ser evocadora de algo más. Algo que esté relacionado con uno mismo. Algo que sea uno. Yo evolucioné con mi arquitectura y la arquitectura ha estado evolucionando conmigo.

© Olivier Blouin Photographe. 2015, Estadio de fútbol de Montreal

VB: ¿Qué palabras elegiría para describir su trabajo o el tipo de arquitectura que intenta construir?

GS: Movimiento, estratificación, excavación, naturaleza, evolución, evocación de la forma, evocación de la geología, un estado intermedio, generosidad del espacio y sentimiento. Si no hay sentimiento no es arquitectura para mí. La arquitectura es algo que nunca olvidarás. La intuición también es importante. Soy una persona muy intuitiva, pero mi intuición está basada en la investigación. La personalidad es importante. Enseño arquitectura y siempre pido a mis estudiantes que describan quiénes son y cómo introducirían eso en sus trabajos. Eso es extremadamente difícil porque no están acostumbrados a ese tipo de análisis, especialmente ahora que todo se está volviendo impersonal y pragmático. Aquí resolvemos todo lo pragmático muy rápidamente y luego no hablamos de ello. Me interesa lo que la arquitectura evoca, no cómo aborda la pragmática. Eso es un hecho. Cuando enseño, aprendo tanto como mis estudiantes. Siento la necesidad de enseñar. No les doy ninguna respuesta. Les hago preguntas, como... ¿Quién eres? ¿Qué te inspira?

Lo que me inspira son las ideas y los objetos, objetos que puedo traer de mis viajes o de las obras. Si encuentro algo interesante y evocador que me hable, lo guardaré y luego podrá convertirse en una inspiración para un proyecto. Cada objeto es como un pedazo de memoria. A veces estos objetos no los encuentro, sino que los hago con mis manos. Mientras trabajaba en uno de los proyectos fui al sitio y jugué con las formaciones rocosas del lugar; llené un cubo de barro y luego tomé una serie de fotos. Es un proceso donde busco imágenes interesantes que luego se convierten en ideas guía. Estos objetos están totalmente desvinculados de los edificios. Pero, como artista, siento la necesidad de confiar en este proceso de investigación. Y si quieres alejarte de la arquitectura de las otras personas, necesitas llenar tu cabeza con algo más; algo mucho más interesante. Mis edificios son diferentes porque mi metodología es diferente.

Descubrí mi metodología. Nunca sé como será el resultado final, pero conozco el proceso.

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Sobre este autor/a
Cita: Belogolovsky, Vladimir. "Gilles Saucier de Saucier+Perrotte Architectes: "La arquitectura es algo que nunca olvidarás"" [“Architecture is Something That You Will Never Forget“: In Conversation with Gilles Saucier of Saucier+Perrotte Architectes] 11 abr 2020. ArchDaily México. (Trad. Maiztegui, Belén) Accedido el . <https://www.archdaily.mx/mx/937012/gilles-saucier-de-saucier-plus-perrotte-architectes-la-arquitectura-es-algo-que-nunca-olvidaras> ISSN 0719-8914

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