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Arquitectos: Marina Senabre
- Área: 200 m²
- Año: 2019
- Fotografías: Julio Feroz
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Proveedores: Miele, Aquitania Menorca, Contain Mallorca, NORR11, Papillon Menorca, Tres Griferías

Descripción enviada por el equipo del proyecto. La vivienda se plantea como una conversación entre dos piezas arquitectónicas. Dos volúmenes que representan, por un lado, la construcción y la edificación características de la isla de Menorca y, por el otro, la arquitectura contemporánea. Una pequeña pieza a dos aguas y un prisma rectangular se miran y dialogan gracias al lenguaje que ambos utilizan: la composición y la estética.


El contraste entre la pureza de la geometría y la naturaleza sinuosa que envuelve a la vivienda es igualmente importante, la arquitectura parece posarse sobre el paisaje de forma respetuosa, integrándose y destacando al mismo tiempo. El campo menorquín consigue entrar en la casa a través de las grandes aperturas cuadradas, como obras de arte en la pared que la enlazan completamente al territorio.

El interior de la vivienda se ha diseñado para reflejar la misma dualidad, es minimalista y también cálido, gracias a materiales continuos que cubren superficies horizontales y verticales siempre en contacto con elementos autóctonos, como la carpintería en madera natural. No hay lugar para el ornamento, la casa pone en valor el concepto, la proporción y lasencillez.



El programa se distribuye en las dos piezas, que funcionan de forma independiente. El volumen plano alberga la vivienda principal, se trata de espacios fluidos (cocina, comedor y salón / habitación, estudio y baño) que se conectan entre sí y con el exterior mediante las grandes aperturas y los patios interiores, que articulan e iluminan las estancias más privadas. La pieza pequeña actúa como pabellón auxiliar y contiene, por un lado, la habitación completa para invitados y, por el otro, un espacio para hacer deporte y una pequeña piscina interior, un lugar completamente en contacto con el paisaje para relajarse y contemplar el campo menorquín.

