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Arquitectos: Ecoproyecta
- Área: 170 m²
- Año: 2022
Desde el revestimiento hasta el sistema estructural, un edificio se compone de muchas capas. Al igual que el cuerpo humano, muchos de ellos, que suelen ser los componentes más cruciales y funcionales, permanecen invisibles para el público, cubiertos de rasgos estéticos. Entre todos los elementos ocultos, todos los edificios incluyen láminas que sirven para varios propósitos principales: proteger el piso, las paredes y los techos, fortalecer la estructura contra fuerzas internas y externas, dar solidez al edificio.
La madera es el material más común para este piso, siendo el tablero de virutas orientadas (OSB) generalmente la mejor opción. ¿Pero por qué? Fabricados con astillas de madera pegadas y comprimidas con adhesivos termocurados, los tableros OSB son ligeros, flexibles, resistentes, versátiles y totalmente reciclables. También se destacan por resistir la flexión, la deformación y la distorsión, además de ofrecer cierto aislamiento térmico y acústico. Sin embargo, además de sus buenas prestaciones y propiedades mecánicas, el OSB es especialmente conocido por ser más económico que otras alternativas, ahorrando drásticamente costos y tiempo. De hecho, este panel estructural puede ser de US$3 a US$5 más barato que la madera contrachapada, lo que explica por qué a menudo se considera su reemplazo de bajo costo.
Si bien las tiendas online existen desde la democratización de Internet a fines del siglo XX, el panorama actual de la pandemia ha marcado un antes y un después en la evolución del e-commerce. Como respuesta a restricciones de movilidad y confinamientos, comercios de toda escala se vieron obligados a sumarse a la transformación digital, permitiendo un ahorro de tiempo y, en ocasiones, menores costos. Es más, a medida que más usuarios descubren la comodidad de recibir productos en casa, es probable que las compras en línea sigan en crecimiento incluso luego de la pandemia.