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Arquitectos: Juan Manuel Galleano, Junta Arquitectas
- Área : 87 m²
- Año : 2018
Lograr el mayor aprovechamiento de los espacios, reducir la pisada de las edificaciones que se construyen y diseñar una distribución óptima que pueda suplir las necesidades de sus habitantes resultan ser de los requerimientos y desafíos que afrontan, día tras día, arquitectos y arquitectas alrededor del mundo. A través de la implementación de determinados materiales, la definición de la morfología o mismo las condiciones geográficas y naturales del terreno es posible llevar a cabo diversas estrategias que permitan proyectar viviendas con el confort que sus usuarios necesitan y en la menor cantidad de metros cuadrados posible.
Independientemente del diseño que se adopte para los espacios de las cocinas, desde hace ya algunos años y cada vez con mayor frecuencia son muchos los arquitectos y arquitectas que deciden proyectarlas integrándolas a otros ambientes del hogar. Libres de muros o carpinterías divisorias, las cocinas integradas se implementan con el objetivo de dejar a la vista de todos las actividades que allí se llevan a cabo fomentando la interacción y la comunicación entre los habitantes.
Durante los últimos años, las terrazas han cobrado un gran protagonismo en la vida urbana actuando como refugio, espacio de disfrute y reunión, de contemplación o bien como espacio de trabajo al aire libre. Producto de los períodos de confinamiento dados hacia el inicio de la pandemia de Covid-19, estos espacios exteriores donde poder hacer ejercicio físico, conectar con la naturaleza, estudiar o trabajar se volvieron aclamados en especial por quienes viven en las grandes urbes.
El Premio CAPBA, llevado a cabo en Argentina, resulta constituir una nueva oportunidad para difundir los logros e innovaciones de los arquitectos y arquitectas en los distintos campos de su actuación profesional. Pueden presentarse obras que se encuentren tanto dentro como fuera de la provincia de Buenos Aires y cuya antigüedad no supere los 10 años. El Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires realizó esta convocatoria y frente a todos los trabajos presentados, el jurado correspondiente a cada una de las categorías establecidas otorgó desde un primer, segundo y hasta tercer premio junto a una serie de menciones honoríficas.
La popularidad de las casas prediseñadas y prefabricadas está creciendo, trasladando gran parte del proceso constructivo a las fábricas. Mientras países como Singapur, Australia y el Reino Unido están adoptando la construcción modular para enfrentarse a la escasez habitacional y de mano de obra, países nórdicos como Suecia ya construyen el 90% de sus viviendas unifamiliares en madera prefabricada. A pesar de este creciente interés, la construcción off-site no es un concepto nuevo. De hecho, el método ha estado presente a lo largo de la historia: en el año 43 d.C., el ejército romano trasladó fortalezas prefabricadas a Inglaterra, mientras que en Japón se construye con premontajes de madera desde hace más de mil años.
Durante los últimos años, hemos explorado distintas formas de aprovechar espacios pequeños en la arquitectura residencial. Desde muebles eficientes y cocinas con sistemas transformables hasta ideas para adecuar electrodomésticos esenciales, los arquitectos hemos comenzado a buscar soluciones efectivas para mejorar la calidad de vida de las personas en escasos metros cuadrados, o para flexibilizar las opciones del espacio en tipologías multifuncionales y de uso mixto.
La cama, como un elemento indispensable, puede utilizarse en favor de estos conceptos. Sus funciones pueden cumplirse sin necesidad de perder espacio valioso, y la experiencia del dormitorio puede enriquecerse si se piensa con cuidado. ¿Cómo reinventar y aprovechar las oportunidades de la cama tradicional?
La madera como recurso constructivo es una cuestión milenaria, tuvo su origen incluso antes de que se desarrollaran las herramientas necesarias para trabajarla y explotar su potencial. Este material se caracteriza principalmente por su gran versatilidad, donde sus ilimitadas formas de uso y su gran capacidad para dotar a los espacios de atmósferas acogedoras, lo convierten en una materia prima frecuentemente elegida en la arquitectura.
Las nuevas y crecientes necesidades de cambio que solicitan las ciudades ante el aumento demográfico generan que, al momento de proyectar, nos enfrentemos a un tejido ampliamente heterogéneo y en constante transformación.
El incremento en la densidad de una ciudad afecta directamente en el espacio libre disponible para desarrollar construcciones nuevas e independientes, dando lugar a la yuxtaposición de edificaciones en donde la simultaneidad y la coexistencia de búsquedas individuales conduce a una conformación variada del tejido.
Las herramientas desarrolladas en torno al trabajo de la madera, junto con las nuevas técnicas de producción, seccionamiento y tratado del material han permitido, gradualmente, obtener productos muy variados y de alta calidad -con diversos tamaños, resistencias, tonalidades, formas y colores-. Estos avances han permitido que la madera, como recurso, sea capaz de satisfacer las más variadas necesidades en torno a la construcción, oficiando de estructura, cerramiento, revestimiento o mobiliario en una gran cantidad de proyectos de arquitectura.