Tener un sistema de transporte público que sea confiable y eficiente es una meta de muchas ciudades para desincentivar el uso de los automóviles y así evitar los daños medioambientales que conllevan.
Una de estas ciudades es Hamburgo, la que en noviembre de 2013 lanzó Green Network, un plan para eliminar el uso del auto en los próximos 20 años mediante la conexión de todas las áreas verdes de la ciudad a través de las cuales los ciudadanos podrán llegar a diferentes lugares, ya sea caminando o en bicicleta.
Hace unos días, Helsinki anunció un ambicioso plan que busca integrar varios medios en su sistema de transporte público que, en teoría, funcionaría tan bien que los ciudadanos no tendrían razones para tener un auto en 2025.
Conoce el proyecto a continuación.