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Arquitectos: Moser und Hager Architekten
- Área: 365 m²
- Año: 2022


Cualquiera que sea la religión a la que pertenecemos, o incluso si renunciamos o denunciamos la religión organizada en todas sus formas, es muy recurrente entrar en contacto con la iconografía religiosa en países predominantemente cristianos; la estética clásica de la arquitectura de la iglesia.
Dentro de estos espacios se suelen celebrar al menos tres eventos principales de la vida: nacimientos, muertes y matrimonios. Allí nos impresionan las bóvedas altas, la piedra intricada y, en un día soleado, la belleza espiritual y los cambiantes colores de la luz que atraviesan los vitrales.




Mientras Francia se prepara para los XXXIII Juegos Olímpicos, París planea mostrar su vasto legado cultural. Los Juegos Olímpicos de 2024, que comenzarán el 25 de julio de 2024, prometen ser una ocasión trascendental para la ciudad mientras anticipa competidores y espectadores de todo el mundo. Utilizando un enfoque “pionero,” París 2024 tiene como objetivo reinventar la experiencia olímpica al alejarse de los estadios tradicionales e “integrar el deporte en el tejido de la ciudad.” Desde el icónico Grand Palais hasta la Torre Eiffel, los Jardines de Versalles y la famosa Plaza de la Concordia, los lugares famosos en todo el mundo están listos para ser sede de los juegos de 2024.





La degradación ambiental ha puesto de manifiesto la necesidad de nuevas fuentes de energía. Un cambio en las fuentes de energía requiere medios innovadores de almacenamiento de energía. Durante siglos, los edificios han demostrado ser capaces de almacenar personas, objetos y sistemas, lo que invita a reflexionar sobre su potencial sin explotar para almacenar grandes cantidades de energía de manera eficiente. En esta nueva era, ¿pueden los edificios ir más allá de ser estructuras funcionales para convertirse en posibles reservas de energía?


