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Arquitectos: Social Arquitectura
- Área: 326 m²
- Año: 2023
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Fotografías:Pablo Alarcón Fernández
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto consiste en una remodelación integral y ampliación del inmueble original que albergaba a la Junta de Vecinos N°14 Manuel Rodríguez, en la comuna de Quilpué, donde se mantuvieron y repararon los cerca de 200m2 correspondientes a los muros originales que armaban principalmente el salón, más una ampliación de 126m2 como complemento en baños y oficinas.
La propuesta se inserta en una serie de otros proyectos del Programa Quiero Mi Barrio y se adjudica específicamente dentro del programa Minvu DS 27, Capítulo 1, por lo tanto, los recursos económicos disponibles para el desarrollo del proyecto en general eran muy acotados. La sede vecinal se emplaza sobre una suave loma con vistas y asolamiento privilegiado, el proyecto responde inicialmente a los requerimientos funcionales y de seguridad propuestos por los vecinos. El primer gesto del proyecto es acomodarse en forma de “L” en el terreno, separando el salón/cocina/baños de la oficina preexistente y de las nuevas oficinas, generando la posibilidad de que distintas organizaciones presentes en el sector puedan usar la sede y funcionar simultáneamente de forma independiente. Para esto el patio juega un rol articulador, el cual se dibuja a través de un gran alero color magenta de indiscutida presencia, que unifica tanto los distintos volúmenes como los usos exteriores, además, dadas las altas temperaturas presentes en la ciudad, este alero conforma un espacio intermedio de sombra.
Bajo el alero, la continuidad de los volúmenes se logra a través de un revestimiento en base a un listonado de madera con anchos variables, para así, ajustarse de forma natural y precisa a los vanos y esquinas, estos listones cubren incluso las ventanas –antiguas y nuevas– para lograr también los requerimientos de seguridad solicitados por los vecinos, mientras que la iluminación natural interior directa se da a través de tragaluces superiores, los cuales, en contraste con el exterior colorido y texturado, iluminan un interior completamente blanco que optimiza la luminosidad interior y permite, en conjunto con las ventanas bajas, proporcionar un variado juego de iluminación natural en los recintos. Como la comunidad cuenta con un gran número de adultos mayores y personas con algún tipo de discapacidad física, el proyecto contempla una accesibilidad universal en absolutamente todos sus recintos.