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Arquitectos: Hiroshi Nakamura & NAP
- Área: 5557 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Koji Fujii / TOREAL
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El pueblo de Kamikatsu en la Prefectura de Tokushima tiene como objetivo convertirse en una comunidad de reciclaje sostenible y se ha comprometido a producir cero residuos. Su tasa de reciclaje ya ha alcanzado el 80% al clasificar la basura en 45 categorías, con artículos usados expuestos como una tienda en el centro de reciclaje. A medida que la sociedad de producción y consumo masivo muestra signos de un callejón sin salida, hay grandes expectativas tanto en el país como en el extranjero para este movimiento.
El proyecto consiste en un plan para la instalación central de esta ciudad, con múltiples funciones que incluyen una estación de clasificación / recolección de basura y un centro de reciclaje, así como un centro que promueve y enseña sobre el movimiento de residuo cero. Concebimos una arquitectura que no producirá residuos, que se pueda clasificar y que eventualmente se pueda reducir de tamaño.
Nuestro primer paso fue utilizar madera de cedro que se pudiera cosechar localmente para reciclar los recursos forestales mientras se minimiza la huella de carbono. Decidimos utilizar troncos en su forma original porque el cedro cortado en forma de rodajas produciría residuos de madera. Teniendo en cuenta que la población en declive y los avances tecnológicos eventualmente reducirán el volumen de basura, repetimos la sección transversal de la estructura de madera para que se pueda reducir de tamaño fácilmente. El acabado es llamativo, con pernos utilizados para las juntas para que los contratistas locales puedan manejar la construcción / mantenimiento, y la clasificación se simplifique cuando se demuela.
Consideramos los accesorios y herramientas agrícolas desechados como recursos, reciclándolos como parte exterior e interior del edificio. También utilizamos fragmentos de botellas de vidrio como agregado de terrazo. En el centro de reciclaje, se encuentra una pared cubierta de escritorios apilados, una abuela puede señalar su antigua cómoda y compartir la historia familiar con su nieto.
Al visualizar y aprovechar al máximo los recursos de Kamikatsu y no considerarlos "residuos", comenzamos a valorar las cosas y tomar conciencia de la riqueza del estilo de vida local. La identidad del pueblo se encarna en esta arquitectura para que los residentes puedan sentir orgullo de su forma de vida.
