La construcción entre Verona y Padua (Italia) de un tramo del corredor ferroviario mediterráneo que conectará Francia con Ucrania pondría en peligro el legado arquitectónico de Andrea Palladio en la ciudad de Vicenza y la Villa Valmarana ai Nani -ambas declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1994- según advierte Francesca Leder, académica de la Universidad de Ferrara y quien lidera la oposición a la construcción del proyecto transeuropeo.
Ante la aprobación del proyecto por la Asamblea Municipal, Achille Variati, alcalde de Vicenza y firme defensor del tren mediterráneo, señaló hace unos días al periódico italiano Corriere della Sera que "puedes ser una víctima del proyecto o (bien), puedes manejarlo".
Conoce las implicancias del proyecto después del salto.
Planificada como parte de una mega infraestructura ferroviaria de 1.638 kilómetros que conectará Lyon (Francia) con la frontera oeste de Ucrania, la construcción del tramo Verona-Padua recibe por igual tanto muestras de apoyo condicional como de rechazo total.
Por un lado, las asociaciones comerciales regionales afirman que al conectarse con la red europea, el proyecto ferroviario creará oportunidades económicas tanto para Vicenza como para Italia, la cuarta economía de Europa y en recesión desde 2011, mientras que por otro, la académica italiana Francesca Leder señala en su petitorio público que se realizarán "intervenciones muy peligrosas, las cuales dañarán por siempre" la herencia de Palladio, pues "son elementos vitales en el continuum cultural del patrimonio mundial".
A través del centro urbano de Vicenza, el proyecto de conexión ferroviaria entre Verona y Padua fue presentado y aprobado ayer lunes 12 de enero por la Asamblea Municipal, y considera una serie de trabajos 'complementarios' (estaciones, caminos, puentes, estacionamientos, túneles) que pueden dañar la herencia del arquitecto del siglo XVI.
Señala Leder que el trabajo complementario más peligroso será un túnel de 1.150 metros de extensión que cruzará de oeste a este el Monte Berico en el centro histórico de Vicenza. El acceso este del túnel se ubicará debajo de la Villa Valmarana ai Nani, exponiendo tanto al edificio como a los frescos de Giandomenico Tiepolo en su interior a un alto riesgo de destrucción. El visto bueno del Ayuntamiento en el proyecto implicaría la violación del párrafo 172 de "Directrices Prácticas para la aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial", decretado por WHC en 2013, según la académica italiana.
Parte integral del eje Turín-Milán-Venecia, la sub-sección del tramo en discusión es de 50 kilómetros entre las provincias de Verona y Vicenza, el cual contará con un presupuesto total de €4.000 millones entre fondos estatales y de la Unión Europea.
El diseño final de la infraestructura se entregará en mayo de 2015 y su construcción comenzará en diciembre del mismo año.
Vía The Guardian, Salini-Impregilo y Change.org [todos, inglés].