Con un estilo inconfundible, la muestra retrospectiva de la obra de Yayoi Kusama: Obsesión Infinita, curada por Philip Larratt-Smith y Frances Morris, ha recorrido Sudamérica pasando por México, Brasil, Argentina y se encuentra actualmente en Chile (hasta el 7 de junio).
La artista japonesa comenzó a interesarse por el arte desde muy temprana edad, siendo influenciada por el arte pop y el minimalismo, crea su propio estilo que toma las bases en su personalidad obsesiva. La obra se torna interesante cuando la obsesión se vuelca hacia el espacio, logrando llevar su obra plana, en un comienzo, a lo tridimensional. Su trabajo, siempre minucioso y reiterativo, busca alcanzar el espacio infinito y sugiere una reflexión acerca de los límites que vemos en el lugar que habitamos, ¿Son éstos ciertos o, son impuestos por la sociedad?¿Existe realmente un espacio infinito?
Icono del arte del siglo XX, Yayoi Kusama nació en Matsumoto, Japón, en 1929. Desde muy temprana edad se interesó por el arte, y comenzó a pintar usando puntos desde los 10 años, lo que la llevó a estudiar Nihonga -pinturas de estilo japonés- en 1948. Tiempo más tarde comenzó a desarrollar obras semi abstractas y series, como la celebrada Infinity Net, caracterizada por la repetición infinita de arcos de pinturas. En 1957 partió a Nueva York donde produjo pinturas influenciadas por el expresionismo abstracto. Ahí conoció a reconocidos artistas como Andy Warhol, Donald Judd y Joseph Cornell, marcando un hito en su carrera.
De la pintura pasó a las esculturas blandas -conocidas como Accumulations- y luego a los performances en vivo y happenings -en los cuales se pintaba a participantes desnudos con lunares de colores brillantes-, transformándose en una gran figura de la cultura neoyorquina de avant garde.
En 1973, volvió a Japón y en 1977 se internó voluntariamente en una clínica siquiátrica ubicada en Tokio, donde vive hasta el día de hoy. Desde entonces, ha continuado produciendo obras en diferentes medios, a lo que le ha sumado la publicación de varias novelas, poesías y una autobiografía. Reconocidos museos del mundo, como MoMA, Whitney, Tate Modern, Reina Sofía y otros, han presentado retrospectivas de su trabajo, lo que la ha llevado a ser conocida como la artista viva más célebre de su país.
El título Obsesión infinita sintetiza en dos palabras los polos del universo de Kusama. Por una parte “obsesión” tiene que ver con la recurrencia de íconos que esta artista ha trabajado a lo largo de su carrera y, por otro, “infinita” se refiere a su capacidad de trabajo y a las alusiones al cosmos y los espacios sin fin.
La representación visual de la obra de la artista hace referencia al pop-art y la cantidad mínima de recursos que utiliza la ligan directamente al minimalismo. Sin embargo, si dejamos la estética de lado vemos que su obra trasciende estos dos movimientos artísticos y su obsesión se centra en el espacio, un espacio sin fin donde no existe límite entre la mesa y la silla, la silla y el falo, falo y naturaleza, naturaleza y persona, persona real y persona proyectada en el espacio, espacio real y espacio ficticio. En el arte de Kusama todo objeto se vuelve efímero ante la infinidad del espacio.
Podemos entender las reflexiones de Kusama si las relacionamos con sus contemporáneos arquitectónicos. Los diseños utópicos de los 1960 y 1970 proponen una ciudad sin fin. El holandés Constant propone en 1970 una ciudad amorfa, en constante crecimiento, sin un principio pero también sin un final a la que llama “New Babylon.” El grupo italiano Archizoom con la “No-Stop-City” en 1969, habla de una ciudad elevada que puede expandirse por cualquier terreno, clima o situación. También de origen italiano, el grupo Superstudio se fundó en 1966, y su mayor proyecto fue: "El Monumento Continuo". Al igual que la obra de Yayoi Kusama estas ciudades buscan encontrar un espacio infinito, que valla más allá de los límites hasta ahora establecidos. Explorando, en la arquitectura y el arte, nuevas posibilidades de creación.
La muestra "Obsesión Infinita", fue curada por Philip Larratt-Smith (Curador independiente y escritor) y Frances Morris (Tate Modern desde 1988), ha sido expuesta en Brasil, México y Argentina y se encuentra actualmente en Chile, en la sala de exposiciones Corpartes. Estará abierta al público de lunes a domingo con entrada liberada de 10:00 a 16:30 horas. Los trabajos exhibidos en la exposición, fueron creados entre 1950 y 2013, y dan cuenta del camino que ha hecho Kusama durante sus 60 años de carrera, un recorrido que va desde el ámbito privado a la esfera pública, desde la pintura a la performance, desde el taller a la calle. Cada una de las piezas presentes en esta exposición fue creada pensando en que el espectador interactúe con ella y se haga parte del mundo surrealista de esta artista.
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Instalación interactiva para niños: The Obliteration Room / Yayoi Kusama