La obra de Leonardo Portus (1969), artista visual autodidacta que vive y trabaja en Santiago, habla constantemente de la arquitectura como reflejo y símbolo de la sociedad. En su trabajo representa proyectos que giran en torno a memorias fragmentadas de itinerarios, que están entre la historia inconclusa del proyecto socialista de la Unidad Popular y la vida que se desprendía y aun podemos desprender de ella.
El artista logra crear un espacio ficticio basado en una realidad lejana, desconocida e idealizada, imponiendo a través de su obra una idea muy realista de lo que fue el proyecto moderno de un gobierno. Así presenta con gran detalle estaciones de metro, viviendas sociales y edificios modernos que nos hacen dudar si realmente forman parte de la realidad o simplemente llenan un vacío en nuestra memoria, llegando a completar una idea de sociedad que nunca se llevó a cabo, pero estará siempre latente en la historia chilena.
Los años en que se contextualiza la obra de Portus, Estación Utopía, recuperan y arman una constelación con el momento histórico y acontecimientos relacionados con el sistema de arte y político contingente.[1] Las operaciones constructivas del artista tienen relación con la escala, el lugar, la documentación, la época y el relato. Comenzando de un hecho histórico, por ejemplo que la primera estación de la línea uno proyectada por el gobierno de Salvador Allende se llamaría Violeta Parra y fue posteriormente cambiada a la denominación actual de San Pablo, Portus, construye un espacio moderno “ficticio” pero que por medio del detalle nos entrega pistas de la realidad de la época, o mas bien lo que el artista imagina que era.
El Chile propuesto por Portus es uno anclado al progreso tecnológico y social reflejado en una arquitectura moderna brutalista, donde el hormigón armado, los perfiles de acero y el plexiglass, no son otra cosa que los nuevos materiales para una nueva arquitectura en completa alianza con este “Hombre Nuevo”, que la UP tanto buscó forjar en sus cortos mil días de Gobierno. [2]
La maqueta como técnica posiblemente podría referirse a una réplica o copia. Sin embargo, Portus trata de redefinir provisionalmente en varias de sus exposiciones tanto el soporte de exposición como también un tipo de apropiación ú ocupación desde el archivo visual del modernismo utópico. La estrategia de redefinición y reprogramación que configura Leonardo Portus desde el ejercicio del detalle produce una concepción del fragmento como una expresión del proceso de significación de un objeto y como un constructor de los atributos de sentido, es decir una lectura más sobre el conocimiento, que constituye un tipo de orden en el cual se ven reflejados los propios procesos y sus logros. [3]
El uso de la fotografía, como modo de representación nos acerca aún más a esa realidad ficticia impuesta por la obra de Portus. El espacio ficticio al que está esclavizada la maqueta desaparece ya que la concepción de la escala se desvanece al minuto en que la vemos proyectada en una fotografía, ahora solo vemos un espacio que a nuestro parecer es igualmente verídico que el de la actual estación San Pablo. La ficción se vuelve realidad.
Leonardo Portus sabe muy bien como jugar con nuestros recuerdos en el intento de crear un espacio con el que todos podamos relacionarnos con facilidad. Eligiendo siempre lugares comunes y públicos como el metro de Santiago, abre la posibilidad de un nuevo espacio que conseguimos rellenar con nuestra memoria. El artista construye con su obra una “Ruina Pop”, que podemos encajar en nuestro contexto diario, pero ninguna de estas obras es verdaderamente una ruina ya nunca fueron materializadas, sólo existen o se completan cuando el usuario las ve y las almacena en su memoria, y sólo tienen la posibilidad de ser una ruina si nosotros lo permitimos.
[1] Portus Leonardo, Estación Utopía. “Catastro” Alberto Madrid Letelier. 2014
[2] Portus Leonardo, Estación Utopía. “La erosión del Canon” José Llano Loyola. 2014
[3] Portus Leonardo, Estación Utopía. “La erosión del Canon” José Llano Loyola. 2014
Arte y Arquitectura: ESTACIÓN UTOPÍA, exposición que valora el legado del patrimonio moderno