Por qué la iniciativa open source de Aravena es un aporte para alcanzar mejores viviendas, más baratas y para todos

Este artículo, escrito por la fundadora de Paperhouses, Joana Pacheco, fue originalmente publicado en Metropolis Magazine como "Aravena's Small Step, Open Source's Big Leap."

Cuando Alejandro Aravena fue galardonado con el Premio Pritzker a principios de abril, hizo un significativo anuncio: los planos de cuatro de sus proyectos de vivienda social estarían desde ese día disponibles en el sitio web de Elemental para su uso libre.

A través del trabajo de su firma Elemental, Aravena es conocido por su interés en el diseño participativo de vivienda progresiva: una fórmula que tiene mucho de sentido común y que se ha convertido en piedra angular del trabajo del estudio Elemental. El lema -que se enfoca en aquello que es difícil de conseguir, que no se puede hacer de forma individual, y que garantizará el bien común en el futuro- da como resultado la "mitad de una casa". Presentado por primera vez hace más de una década, el modelo consiste en un espacio expansible de 40 metros cuadrados, que cuenta con la infraestructura básica incorporada (divisiones, estructura y muros corta fuego, cuartos de baño, cocina, escaleras, techo) a la que se le pueden añadir recintos a lo largo del tiempo. No se trata sólo de una caso de éxito desde un punto de vista conceptual y de gestión de proyectos, sino que también da como resultado un proyecto estético abierto y diverso. A partir de esta única idea se puede dar origen a más de 100 variaciones.

Quinta Monroy, el primer proyecto de vivienda progresiva de ELEMENTAL, antes de ser ocupado por sus propietarios. Imagen © Cristobal Palma / Estudio Palma

Mucho se ha escrito sobre el diseño participativo como una forma de enfrentar los desafíos de una urbanización y pobreza urbana sin precedentes, pero poco se ha escrito sobre la forma en que el intercambio de información puede ser un disruptor positivo en la industria de la construcción. La idea del open source necesita no estar restringido a la vivienda social para aquellas naciones más fuertemente afectadas por la pobreza urbana. De hecho, la vivienda es la principal deuda financiera de la clase media en países desarrollados. Según la Federal Reserve Board and Bureau of Economic Analysis, la relación entre deuda e ingresos de las familias estadounidenses en 1945 era del 17% y la deuda hipotecaria presentaba 3/4 del total. En 1950 alcanzó el 31%, mientras en 1960 ya era del 55%. En 2001, 100%. Aunque alcanzó un peak de 122% en 2005, la relación entre deuda e ingresos sigue sobre el 100% al día de hoy, y la vivienda representa entre el 70% y 75% del total. Las deudas hipotecarias minimizan al resto de las deudas de otro tipo.

Quinta Monroy, el primer proyecto de vivienda progresiva de ELEMENTAL, luego de ser ocupado por sus propietarios. Imagen cortesía de Paperhouses

El choque del valor real y el especulativo de la vivienda desencadenó la crisis financiera de 2009, cuyas repercusiones se siguen sintiendo en todos los sectores. Este reciente evento debe urgirnos a pensar colectivamente en maneras de reducir costos y mejorar el stock de viviendas.

Las economías inmobiliarias son un tema de oferta y demanda, donde la demanda se compone de todos los compradores y arrendatarios, mientras que el lado de la oferta consiste en tierras, mano de obra y materiales de construcción. En Estados Unidos, la descomposición del costo de una nueva casa es: compra de terreno (10%), mejoras del predio (11%), mano de obra (26%), materiales (31%), financiamiento (3%), impuestos administrativos y de márketing (19%). Los servicios de arquitectura pueden agregar un 8-15% a este total, llevando a la mayoría de la gente a desistir de cualquier ítem de diseño, pues ya soportan un balance de presupuesto del 40/60 entre tangibles versus servicios. Por otra parte, estos costos evitan que la clase media crezca y diversifique sus inversiones en un mejor futuro.

Diseño open-source de Tatiana Bilbao para Paperhouses. Imagen cortesía de Paperhouses

Ignorando, por el momento, los problemas de escasez del material y seguridad del suministro, y centrándose sólo en estos números, podemos ver que la mano de obra alcanza alrededor de un tercio del costo de una casa, mientras que los servicios (administrativos, financiamiento, comercialización, arquitectura e ingeniería) representan otro tercio. Si aumentamos el papel de la tecnología y compartimos información libremente sobre todas las partes de un proyecto, desde el diseño hasta la fabricación, no sólo podemos abaratar los costos de desarrollo de la vivienda, sino que también mejorar su calidad.

Esta idea, por supuesto, es profundamente perjudicial para los interesados en el sector de la construcción.

Diseño open-source de Panorama Architects para Paperhouses. Imagen cortesía de Paperhouses

Hace dos años, cuando Nick Dangerfield y yo creamos Paperhouses, una plataforma en línea que desarrolla plantas, modelos e imágenes de viviendas para su libre acceso público, quisimos traer la idea del open source al "tablero de dibujo". Estábamos seguros de que era la única respuesta viable a este gran problema que enfrenta la arquitectura. El open source permite a la arquitectura diversificarse y multiplicarse, impulsando la innovación sin ningún tipo de limitación de velocidad o escala.

Sin embargo, mi suposición fue que nadie se iba a unir, después de todo, la noción de open source en diseño no es simple. El reconocimiento y la autenticidad son, sin lugar a dudas, el centro de las preocupaciones del diseñador. Son banderas en una lucha por la sobrevivencia y la importancia, poderosas y temibles al mismo tiempo. Yo sólo pude ver el asombro, casi horror, del diseñador al sugerirles que sus trabajos arquitectónicos podrían ser piezas de barro que cualquiera podría moldear. A pesar de eso, la idea era demasiado hermosa y poderosa para dejarla atrás. Para mi sorpresa, muchas personas talentosas se unieron: Rintala-Eggertsson architects, ganadores del Global Award for Sustainable Architecture; Panorama Arquitectos, nominados como parte de los Top 20 del Young Architectural Talents de la revista Wallpaper en 2013; Sporaarchitects, nominados en el Mies van der Rohe award en 2015; y Tatiana Bilbao, Berlin Art Prize 2012, entre otros cuyas casas pronto estarán disponibles a través de Paperhouses.

Diseño open-source de Sporaarchitects para Paperhouses. Imagen cortesía de Paperhouses

La reciente iniciativa de Aravena para liberar cuatro de sus proyectos construidos va en un largo camino para promover los beneficios públicos y sociales de la colaboración y del intercambio de información. Él deliberadamente renunció a los derechos exclusivos de uso, lo que significa ceder todos los ingresos asociados a la ejecución de esos diseños. Haciendo esto, él reconoció que el papel más importante de estos proyectos es inspirar a otros y facilitar soluciones a los problemas de vivienda que enfrenta nuestro mundo en su rápida urbanización. Para poder otorgar vida propia a un trabajo, sin prejuicios, sin control y sin miedo, es un gran ejemplo para la comunidad arquitectónica. El último movimiento atrevido de Aravena me hace aún más segura de que el open source se convertirá en una iniciativa común que liberará al diseño, y revolucionará la construcción de viviendas en el proceso.

Sobre este autor/a
Cita: Joana Pacheco. "Por qué la iniciativa open source de Aravena es un aporte para alcanzar mejores viviendas, más baratas y para todos" [Why Aravena's Open Source Project is a Huge Step Toward Better, Cheaper Housing for Everyone] 01 may 2016. ArchDaily México. (Trad. Mora, Pola) Accedido el . <https://www.archdaily.mx/mx/786542/por-que-la-iniciativa-open-source-de-aravena-es-un-aporte-para-viviendas-mejores-mas-baratas-y-para-todos> ISSN 0719-8914

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