Es polémico cuán crucial es el patrimonio para la valorización turística y comercial de ciudades como Cartagena. Al valorizarse, el sector inmobiliario invierte más y más en edificios que contrastan con el paisaje urbano histórico, y sobre todo al ser una ciudad costera, caribeña, cálida y vacacional, se toman como referentes ciudades de desarrollo en altura masivos como Miami. ¿Hasta donde llega la ambición de la construcción?.
La respuesta probablemente es hasta que los intereses de la ciudad a largo plazo sobre pasen los de los desarrolladores particulares. Así es el caso del polémico edificio Aquarela al cual fue cesada su construcción ya avanzada tras el pronunciamiento de UNESCO que retirarían a la ciudad amurallada de Cartagena del listado de Patrimonio de la Humanidad. Por esta razón el alcalde de Cartagena recalcó su motivación para derribar la estructura que quedó en construcción.
La ciudad amurallada de Cartagena fue declarada Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO en noviembre de 1984 en Buenos Aires, resaltando su patrimonio arquitectónico colonial histórico, resultante de la colonización española en américa. Desde entonces la ciudad ha sido el polo vacacional y turístico de millones de colombianos y extranjeros que desean experimentar en vida la escenografía colonial que caracterizaba aquellos tiempos. Sin embargo, la realidad de este paisaje urbano es otra, dado a la falta de planeación para el crecimiento urbano inequitativo y la falta de un plan aprobado de protección para su patrimonio.
Como resultante, en octubre de 2017, la obra fue sellada por sobrepasar los límites de construcción en mora de 619m2 de espacio público. Lo que resalta la pregunta ¿cómo llega a avanzar un proyecto que impone tal masa a tan solo una cuadra del icónico Castillo de San Felipe?. La supervisión de las licencias de proyectos urbanos en esta región del país puede tener algo que ver, hecho que se vió reflejado tras la destitución e inhabilitación del curador urbano por la Procuraduría General de la Nación tras irregularidades en licencias de otro proyecto, sin embargo, también fue su firma la cual aprobó el proyecto Aquarela.
El alcalde Pedrito Pereira Caballero aclaró al periódico EL TIEMPO que la Inspección de Policía número 2 había ordenado realizar estudios para definir el método a ejecutar para recuperar el espacio público que el proyectó ocupa actualmente tras acción de la misma Procuraduría que inhabilitó al curador urbano que dió esta licencia de construcción. "Hay que determinar primero cuál es el procedimiento necesario de acuerdo al método constructivo de la torre para hacer la restitución del espacio público. También hay que definir si se hace una consultoría o una orden de prestación de servicio con la Sociedad de Arquitectos de Colombia, que sería la responsable de llevar a cabo los estudios, pero entró en vigencia la ley de garantías por las elecciones”.
La UNESCO dio plazo hasta el 2021 para la demolición total de la primera y única torre que se levantó del proyecto total de 5 torres. Además de esta acción, la ciudad tiene el mismo plazo para aprobar los dos planes especiales de manejo y protección del patrimonio: el Plan Especial de Manejo y Protección del Centro Histórico (PEMP), y la actualización del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) guías que impiden la violación de las normas de construcción, y al carecer de estas sumado a la corrupción y la ambición inmobiliaria suceden casos como estos.
Noticia vía EL TIEMPO.