En un mundo que enfrenta agotamiento ecológico y saturación espacial, el acto de construir ha llegado a representar tanto creación como consumo. Durante décadas, el progreso arquitectónico se midió por lo nuevo: nuevos materiales, nuevas tecnologías, nuevos monumentos de ambición. Sin embargo, hoy en día, la disciplina está cada vez más moldeada por otra forma de inteligencia, una que valora lo que ya existe. Los arquitectos y arquitectas están aprendiendo que hacer menos puede significar diseñar más, y este cambio marca la aparición de lo que podría llamarse una arquitectura de contención: una práctica definida por el cuidado, el mantenimiento y la elección deliberada de no construir.
El principio reconoce que el edificio más sostenible es a menudo el que ya existe, y que la transformación puede ocurrir a través de la preservación, la reparación o incluso la ausencia. Elegir no construir se convierte en un acto político y creativo, una respuesta a los límites materiales del planeta y a los límites éticos del crecimiento infinito. Esa arquitectura va más allá de la producción de nuevas formas para abrazar la continuidad, extendiendo la vida de las estructuras, los materiales y los recuerdos que ya habitan el mundo.
El siglo XX marcó un cambio definitivo en el ámbito de la arquitectura, ya que el movimiento moderno se separó de los estilos de construcción tradicionales y fomentó la experimentación y la innovación. Con la ayuda de nuevos materiales y tecnologías, estos tiempos representan un momento crucial en la historia de la arquitectura, ya que tanto las ciudades como los estilos de construcción evolucionaron a un ritmo sin precedentes. Sin embargo, las estructuras que siguen en pie hoy en día están cerca de cumplir cien años. Sus características de diseño sobrio no siempre son aceptadas por el público, mientras que los principios funcionalistas a menudo dificultan la adaptabilidad de sus espacios interiores. Dado que también ocupan posiciones centrales dentro de la ciudad, cada vez hay más presión para demoler estas estructuras y desarrollar completamente el área.
La luz natural ha demostrado ser un excelente elemento formador con el que la arquitectura puede crear ambientes dinámicos. Pionero en el diseño de iluminación, William M. C. Lam, (1924-2012) enfatizó en su libro "Sunlighting as Formgiver" que la consideración por la luz del día va mucho más allá del ahorro de energía. Los arquitectos ya han encontrado numerosas formas de implementar la luz natural y el hecho de proponer una tipología de iluminación coherente puede ser un objetivo valioso durante el proceso de diseño. Sin embargo, las revisiones de la iluminación natural se centran principalmente en el consumo de energía.
Sin embargo, Siobhan Rockcastle y Marilyne Andersen desarrollaron un enfoque cualitativo en la EPFL de Lausana. Su interés fue impulsado por la diversidad espacial y temporal de la luz del día, creando una matriz de 10 tonos de luz natural.
Por definición, la arquitectura y la planificación urbana operan dentro de un cierto grado de indeterminación, utilizando el contexto actual para encontrar respuestas viables para un futuro desconocido. Como resultado, el diseño es una búsqueda constante de un equilibrio entre prescribir y dar un paso atrás para dar cabida a escenarios alternativos pero imprevisibles. La incertidumbre es una condición inherente a la sociedad actual, y los rápidos cambios sociales, económicos e incluso ambientales recientes y rápidos impulsan una mirada más cercana a cómo la arquitectura puede incorporar la indeterminación. A continuación se revisan algunos precedentes y ejemplos contemporáneos que operan programáticamente con indeterminación, destacando varias estrategias para diseñar para la incertidumbre y el cambio.
El pasado mes de septiembre, la UE lanzó la Nueva Bauhaus europea, una iniciativa diseñada para transformar el entorno construido en uno más sostenible con mayor valor social. El proyecto, que se formó a través de un proceso de codiseño sin precedentes, ahora requiere que profesionales de la arquitectura, estudiantes, especialistas y población ciudadana compartan ideas, ejemplos y desafíos para ayudar a definir los pasos concretos del movimiento.
Los investigadores señalan que los primeros invernaderos surgieron debido al deseo del emperador Tiberio (42 a.C. al 37 d.C.) de comer pepinos todos los días del año. Como era imposible cultivar la verdura en la isla de Capri durante el invierno, sus jardineros desarrollaron camas montadas sobre ruedas que se movían hacia el sol, y en los días de invierno se colocaban bajo una cubierta translúcida de selenita (una variedad de yeso cristalizado con apariencia vidriosa). La producción de invernaderos se hizo posible después de la Revolución Industrial, gracias a la disponibilidad de láminas de vidrio producidas en masa. Desde entonces, se han utilizado para cultivar alimentos y flores, formando un microclima adecuado para especies vegetales incluso en lugares con climas severos. Pero en algunos casos, estas condiciones internas también pueden ser interesantes para crear espacios habitables. La reciente premiación de Lacaton & Vassal vuelve a poner a esta tipología en la palestra. ¿Cómo crear invernaderos que entreguen beneficios a los seres humanos y a las plantas al mismo tiempo?
En su película arquitectónica más reciente, el fotógrafo Laurian Ghinitoiu y el cineasta Arata Mori llevan a los espectadores a un recorrido virtual por el Centro de Convenciones y Exposiciones MEETT, el nuevo parque de exposiciones a gran escala de Toulouse, diseñado por OMA. Explorando las múltiples facetas del diseño, desde lo monumental hasta lo mundano, la película construye una visión detallada del proyecto que transita entre arquitectura, infraestructura, plan maestro y espacio público.
El Día Mundial de la Arquitectura es celebrado el primer lunes de octubre cada año y fue establecido por la Union International des Architects (UIA) en 2005 para "recordarle al mundo la responsabilidad colectiva por el futuro de nuestro hábitat", coincidiendo con el Día Mundial del Hábitat de la ONU.
https://www.archdaily.mx/mx/948877/dia-mundial-de-la-arquitectura-desafios-para-el-futuro-de-nuestro-habitatArchDaily Team
Ha sido oficialmente inaugurado el nuevo Centro de Exposiciones y Convenciones MEETT de OMA en Toulouse, Francia. El desarrollo del proyecto ha sido dirigido por Chris van Duijn, socio de OMA y se presenta como el tercer parque de exposiciones más grande de Francia por fuera de París. El plan maestro del MEETT se concibió como una “franja activa”, un proyecto horizontal y compacto que genera una frontera física entre el campo y la ciudad. El diseño utiliza la escala masiva como un antídoto contra la expansión, con el fin de preservar el campo occitano circundante.
La calefacción solar ha existido en la arquitectura desde la antigüedad, cuando las personas utilizaban paredes de adobe y piedra para atrapar el calor durante el día y liberarlo lentamente durante la noche. En su forma moderna, sin embargo, la calefacción solar se desarrolló por primera vez en la década de 1920, cuando los arquitectos europeos comenzaron a experimentar con métodos solares pasivos en viviendas masivas. En Alemania, Otto Haesler, Walter Gropius y otros diseñaron las viviendas esquemáticas Zeilenbau, que optimizaban la luz solar y, tras la importación de las "viviendas heliotrópicas" a Estados Unidos, la escasez de combustible durante la Segunda Guerra Mundial popularizó rápidamente la calefacción solar pasiva. Las variaciones de este sistema proliferaron entonces en todo el mundo, pero no fue hasta 1967 que el arquitecto Jacques Michel implementó el primer muro Trombe en Odeillo, Francia. Denominado así en honor al ingeniero Felix Trombe, el sistema combina vidrio y un material oscuro que absorbe el calor para conducirlo lentamente hacia la casa.
https://www.archdaily.mx/mx/946740/como-funciona-un-muro-trombeLilly Cao
El ladrillo es uno de los materiales más populares para los arquitectos que diseñan con una estética vintage o rústica, haciendo que la arquitectura se sienta más cálida y acogedora si están bien utilizados. Sin embargo, el color y la forma del ladrillo pueden influir en gran medida en la atmósfera que emana, ya que el ladrillo blanco puede generar diseños más minimalistas y el ladrillo rojizo tiende a sentirse más rústico y terroso. En este artículo, exploraremos algunos de los colores más populares del ladrillo, además de maneras de colorearlo artificialmente y proyectos recientes que incorporan efectivamente los ladrillos en fachadas o interiores.
https://www.archdaily.mx/mx/944644/los-ladrillos-y-sus-coloresLilly Cao
La concesión del Premio Mies van der Rohe del año pasado a un proyecto de rehabilitación de viviendas sociales despertó el interés del siguiente tema para muchas ciudades europeas: la rehabilitación moral y física de los bloques de viviendas de la posguerra.
Las actividades económicas humanas dependen naturalmente del ecosistema global, y las posibilidades de crecimiento económico pueden verse limitadas por la falta de materias primas para abastecer los stocks industriales y comerciales. Mientras que para algunos recursos todavía hay reservas sin explotar, como ciertos metales y minerales, existen otros, como los combustibles fósiles e incluso el agua, con serios problemas de abastecimiento en muchos lugares.