
La iluminación en muchas ocasiones no tiene como objetivo iluminar un objeto o mostrar una fuente de luz, sino el de crear un entorno definido por un foco. Estas instalaciones de luz funcionan como elementos constructivos del espacio y del paisaje. La experiencia a través de un paisaje impregnado de luz ofrece un nuevo concepto de iluminación, como creador de un entorno, más rica que la puramente visual. Se crea una nueva relación entre la instalación y los espectadores.




