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Arquitectos: Leila Dionizios
- Área: 80 m²
- Año: 2023
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Proveedores: Altero, Arquivo Contemporâneo, Atelier Hugo França , Azu Wood Tiles, Beleza Pura Lagos, +12
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Por transitorias que sean las tendencias, siempre tienen una forma de regresar. Lo vemos todo el tiempo en la moda, con prendas que vuelven a estar de moda y que pensamos que nunca volveríamos a ver. El diseño de interiores no es una excepción. Si bien este siglo ha establecido el ideal de sutil sofisticación y simplicidad – con superficies blancas, líneas limpias y acabados suaves – los elementos retro audaces están siendo revisados tanto en interiores residenciales como comerciales. Ya sea en forma de paredes de colores vibrantes, pisos con patrones geométricos intrincados o muebles de aspecto antiguo, parece haber una apreciación renovada por los elementos de diseño inspirados en las tendencias de la segunda mitad del siglo XX, particularmente de los años 50 a los 80.
Muchos factores influyen en el bienestar de las personas, pero pocos tienen un poder tan grande como la calidad del sueño. Los adultos pasan, en promedio, un tercio de su día (y de su vida) durmiendo. En el caso de los niños pequeños, esta proporción es aún mayor. Según un estudio publicado por la OMS en 2019, los bebés (de 4 a 11 meses) deben dormir entre 12 y 16 horas al día; y los niños de hasta 4 años deben dormir entre 10 y 13 horas diarias.
La calidad del sueño actúa directamente sobre el desarrollo cerebral del niño, especialmente durante su primera y segunda infancia (desde el nacimiento hasta los 12 años). Durante el período de descanso, el cuerpo libera las hormonas necesarias para el crecimiento y el aprendizaje, y esto está directamente relacionado con el desarrollo físico, motor, emocional y cognitivo. También se sabe que el entorno en el que se duerme interfiere con la calidad del sueño, y existen una serie de aspectos importantes que debemos considerar a la hora de diseñar espacios para dormir destinados a niños y bebés.
En tiempos en que las personas pasan cada vez más tiempo al interior de sus viviendas, oficinas y otros espacios cerrados, es importante garantizar que estemos ofreciendo entorno seguros y saludables, especialmente en interiores diseñados para la infancia y la tercera edad. Existe un compuesto químico que ha ganado cierta popularidad durante los últimos años, ya que está presente en varios de los materiales que dan forma a los espacios que habitamos, influyendo directamente en la calidad del aire que respiramos: el formaldehído.