A medida que nuestro mundo evoluciona a un ritmo sin precedentes, los desafíos que conlleva se vuelven cada vez más complejos. Las preguntas a las que se enfrentan las ciudades y redes de nuestro mundo global, los entornos físicos y virtuales donde se desarrolla nuestra evolución, hacen que la arquitectura sea más relevante que nunca.
Los temas del entorno construido ya no son exclusivos de quienes lo construyen y diseñan y se han convertido en cuestiones transversales en nuestra sociedad. Desde los ciudadanos que cuestionan la calidad de sus espacios públicos hasta el constructor autodidacta que erige una pequeña casa en el bosque, sumando a todos los propietarios que usaron una aplicación online para codificar y rediseñar los interiores de sus viviendas durante las cuarentenas, queremos que estén involucrados y queremos actuar. ¿Por qué la arquitectura tiene que ser tan incierta y tan distante?