-
Arquitectos: Rob Da Fré Arquitetura
- Área: 348 m²
- Año: 2018
-
Fotografías:Ezequiele Panizzi
-
Proveedores: Coral, Deca, Duraflour, Portinari, Zen Design
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Un refugio en medio de la selva cerrada. Así nació el proyecto de la Casa AV. Como premisa principal, la relación entre la construcción y la naturaleza del entorno, debía ser explorada al máximo, además de la preservación de la mayor cantidad posible de los árboles nativos. Para conducir al visitante del portón a la casa, creamos un camino sinuoso y encantador donde el paisajismo es el protagonista. Plantas tropicales componen con la selva nativa, una vista única a lo largo del recorrido. El partido del proyecto buscó, a través de la implantación en niveles, preservar e integrar la construcción al paisaje. Con esta decisión, la configuración del terreno se mantuvo prácticamente intacta y consecuentemente la vegetación nativa también. Esta solución creó una volumetría que sumada a los planos de las cubiertas, hace la construcción simple y al mismo tiempo, rica a los ojos.
Con poco más de 350 m2 el programa se divide en tres niveles, social y servicio en la planta baja, suite master en la planta intermedia e íntimo en la planta superior. Esta solución permitió también que los principales ambientes de la casa tuvieran contacto directo con los jardines, que así como el proyecto de interiores fue firmado por la oficina. La elección del mobiliario también buscó esa relación con el exterior, donde la naturaleza es la protagonista. Colores neutros y piezas minimalistas componen el escenario creado y envuelto por los grandes paños acristalados que enmarcaron los jardines y los traen para dentro de la casa. Con una configuración donde las vistas son importantes, la solución utilizada para resolver el área de tendedero y lavandería que queda en la porción frontal de la casa, fue la creación de un elemento en madera ripada, preservando esta área y manteniendo la composición formal de la fachada.
La utilización del hormigón aparente y de la madera enfatizan la composición atemporal de nuestra arquitectura brasileña, que asociada a los recortes de la losa de cubierta de la planta baja juegan con la luz y sombra a lo largo del día. La maestría de la solución entre arquitectura y estructura, hizo que incluso compacta, la construcción transmitiera la ligereza necesaria al proyecto. Con la mayoría de los planos horizontales y verticales conectándose solo por las ventanas, la luminosidad invade el interior de la casa y trae el exterior para dentro de los ambientes.