

Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa se emplaza cerrando dos bordes de un pequeño altiplano dentro de una finca agrícola extensa, para delimitar lo que se insinuaba como un patio de llegada y para lograr desde su interior vistas más directas sobre el valle de Orosi. El sitio en las inmediaciones de Cot, Oreamuno, sobre el piso altitudinal montano bajo a 2010 msnm y con evidencias de una historia geológica intensa, también incluía condiciones atmosféricas como temperaturas medias bajas, vientos constantes con ráfagas de hasta 80 km/h y cambios repentinos entre radiación solar fuerte y niebla densa.

La fragilidad y el relativo aislamiento del sitio sugirieron preguntarse cuál es la cantidad mínima de materiales que debe juntarse para construir un refugio acorde a las condiciones exigentes de la zona. Se hizo un inventario de materiales según su cercanía y naturaleza renovable o no renovable.


Se buscó en su mayoría utilizar materiales cercanos y/o livianos, con el objetivo de no afectar los caminos de tierra, al ganado y al paisaje frágil en general. Los que se usaron en mayor medida fueron: roca puzolánica extraída de las mismas zanjas del desplante para los muretes ciclópeos del zócalo —lo cual funciona como un reacomodo simple de materia—, y madera local aserrada de secciones pequeñas, cuyo diseño fue geometrizado para resistir las cargas de viento.


También se utilizaron paneles sándwich que, a pesar de ser muy industrializados, fueron elegidos por sus prestaciones mecánicas, bajo peso, facilidad de instalación y aislamiento termo-acústico. Su uso establece las dimensiones más importantes de la construcción: su ancho útil determina la longitud de la casa, y a la vez su largo determina el ancho. Es decir, la longitud de la casa es la sumatoria de una cantidad exacta de anchos de paneles, y el perfil de su sección transversal es la longitud de los paneles cortados en dos partes.


El ensamblaje de estos materiales se propone como un set de reglas y detalles constructivos repetitivos para adaptarse a los trabajadores locales con formación limitada en construcción. El orden geométrico estricto funciona como un corrector natural ante las vicisitudes de la obra.

La casa resiste el viento predominante con una fachada hermética en sus costados norte y este, mientras que los pequeños balcones al oeste y el sur funcionan como cámaras con doble acristalamiento que calientan el aire rápidamente cuando reciben radiación, a manera de jardines de invierno. Este aire se deja pasar al interior de la casa de manera pasiva o activa si se abren los paneles internos. Los paneles sándwich mantienen el calor dentro por su capacidad aislante, y los paneles de vidrio exteriores permiten sacar el aire caliente si no se ocupa, habilitando además el uso de los balcones cuando se invierte ocasionalmente el patrón de vientos.

La construcción lograría insertarse como un instante dentro de la larga historia natural del lugar y en una historia más reciente en tanto se familiariza con otras construcciones dispersas de la zona (como la lechería vecina) en cuanto a sus siluetas sencillas, materiales básicos y detalles como los abrevaderos del ganado.