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Arquitectos: BAROZZI VEIGA
- Área: 10200 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Simon Menges & Nino Tugushi, Brigida González

Descripción enviada por el equipo del proyecto. La propuesta para la sede principal de Dynafit en Kiefersfelden está integrada en su entorno natural, en el Valle de Eno, como un punto de referencia visual llamativo; un volumen compuesto por la fusión de dos cuerpos piramidales, visible desde la carretera que conecta Alemania y Austria, con el objetivo de convertirse en parte del paisaje que define el valle.

La composición volumétrica del edificio busca realzar la sensación de altura, jugando con elementos cercanos como las colinas y los valles. Con una verticalidad íntima pero monumental, el edificio maximiza la altura en sus superficies verticales, mientras que se esfuerza por lograr una escala más humana en los lados inclinados. Este contraste no solo resalta el edificio dentro de su entorno, sino que también crea un diálogo visual entre la arquitectura y la naturaleza.

A pesar de la aparente simplicidad del volumen del proyecto, la sección expresa una rica espacialidad que enriquece la experiencia de este edificio multifuncional tanto para el personal como para los visitantes, promoviendo la interacción entre ellos a través de la variedad de perspectivas que ofrecen los diferentes espacios. El interior está concebido como un sistema brillante y eficiente de espacios abiertos, compuesto por una estructura simple que busca la máxima eficiencia al consolidar los núcleos de servicio en extremos opuestos de cada piso.


Resonando con los productos de la marca, los conceptos de ligereza, eficiencia y tecnología caracterizan un sistema de fachada que protege el edificio de la radiación solar mientras ofrece una vista constante del entorno. El patrón de celosía metálica diagonal de la fachada acentúa la percepción de la geometría del volumen y le da al complejo una imagen exterior dinámica y compleja; una imagen que, dependiendo de la luz reflejada, transforma una geometría simple en una experiencia visual dinámica y compleja a lo largo del día.


Una volumetría simple, abstracta, algo enigmática, que a través de su geometría y abstracción, busca establecer una relación con el paisaje lo suficientemente fuerte como para convertirse en parte de él, una relación donde la arquitectura no se aleja de tener su propio significado y una identidad firme.
