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Arquitectos: Snøhetta
- Área: 6264 m²
- Año: 2025
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Fotografías:Kalle Sanner
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Desde 2017, Snøhetta ha participado en la transformación de una antigua cantera en un vecindario ambiental y socialmente sostenible en Mölnlycke, cerca de Gotemburgo, Suecia. Lo que comenzó como una visión ambiciosa de sanar una herida en el paisaje y regenerar la naturaleza circundante, hoy se materializa como una ciudad jardín con una variedad de tipologías de vivienda pensadas para todo tipo de familias. Wendelstrand integra múltiples espacios públicos y un parque que serpentea a lo largo del desarrollo, culminando en el paisaje de cubierta de Lakehouse: un edificio comunal diseñado para ser usado y disfrutado por todos los residentes y visitantes del lugar.
¿Cómo evitar que una nueva zona residencial se convierta en un adormecido pueblo dormitorio? En el distrito de Wendelstrand, a las afueras de Mölnlycke, Suecia, el enfoque ha sido radicalmente diferente: un edificio comunitario innovador y de gran escala fue construido incluso antes del inicio de las ventas de las 1.000 viviendas que lo rodearán. El Lakehouse alberga espacios de oficina, un gimnasio y áreas para comer, funcionando como una arena compartida donde los futuros residentes podrán reunirse, desarrollarse y construir un sentido de comunidad. Wendelstrand se ubica en una antigua cantera rodeada de bosques, cuerpos de agua y amplios espacios abiertos. Aquí es posible llevar una vida ecológica y en contacto con la naturaleza, con acceso inmediato a actividades físicas, espacios de trabajo, zonas de descanso y experiencias gastronómicas, todo ello sin renunciar a la cercanía con Gotemburgo y su amplia oferta urbana. Las viviendas estarán integradas en generosas áreas verdes, con oportunidades para recolectar setas, caminar por el bosque o disfrutar de un baño matutino en el lago Landvetter.
El área ha sido diseñada para fomentar un estilo de vida sostenible en estrecha relación con la naturaleza, con espacios pensados para peatones y ciclistas, buen acceso al transporte público y servicios compartidos como flotas de autos eléctricos. El desarrollo prioriza elecciones de materiales responsables, soluciones energéticamente eficientes y una planificación meticulosa orientada a reducir su huella climática. Más allá de lo ambiental, el proyecto busca crear un lugar donde las personas no solo vivan y trabajen, sino también se conecten y disfruten de la vida en comunidad. El edificio funciona como un punto de encuentro que entrelaza naturaleza y cultura: un espacio donde los residentes pueden trabajar juntos, relajarse, alquilar áreas para eventos de cualquier escala y acceder a opciones gastronómicas y de bienestar. Diseñado para invitar a las personas a entrar, recorrerlo y habitarlo, el Lakehouse se convierte en un catalizador de interacción y vitalidad para todo Wendelstrand.
La estructura alargada se eleva como una columna vertebral en el paisaje, articulando una transición fluida entre lo existente y lo nuevo, entre interior y exterior, y entre lo privado y lo compartido. Tanto su forma como sus materiales se inspiran en el pasado del lugar como cantera y en las formaciones naturales del terreno. Los dos niveles inferiores están arraigados en el mundo mineral, incrustados y apoyados directamente sobre el lecho rocoso. En estos niveles predominan los pisos de concreto y piedra, anclando la arquitectura a su entorno natural. En su punto más alto, un atrio central abierto se eleva a lo largo de todos los niveles, generando un espacio vertical y luminoso que conecta visual y físicamente los distintos volúmenes interiores. Esta amplia zona de uso flexible está concebida para albergar conciertos, presentaciones o simplemente ofrecer un espacio acogedor para la conversación y el descanso. También puede ser alquilada para eventos privados. El espacio de encuentro se prolonga hacia el exterior a través de un anfiteatro al aire libre con vistas al lago, subrayando la integración fluida entre la naturaleza y el desarrollo arquitectónico.
Los niveles superiores se inspiran en los árboles que rodean el sitio, con estructuras de madera laminada y glulam fabricadas con pino y abeto sueco y noruego, materiales que también definen las superficies interiores visibles. Toda la estructura está enmarcada por grandes paneles de vidrio con patrones estratégicamente ubicados, un recurso artístico que genera juegos de luz evocadores del sol filtrándose entre las copas de los árboles, al tiempo que reduce la carga térmica y la necesidad de protección solar. La parte superior del edificio imita el dosel del bosque, con azoteas ajardinadas, terrazas y pasarelas elevadas. El techo está cubierto con tapices vegetales compuestos por musgo, brezo, arándanos, hierbas, flores silvestres y otras especies nativas, lo que ayuda a retardar el escurrimiento del agua, mitiga el riesgo de sobre calentamiento y fomenta la biodiversidad, convirtiéndose además en una atracción en sí misma.
