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Arquitectos: Jaque Studio
- Área: 1454 m²
- Año: 2025
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Fotografías:César Béjar

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicado en Tulum, en un predio cuadrado de 2,500 m², Naboa nace con la premisa de crear un proyecto donde la arquitectura y el paisaje convergen en una atmósfera de relajación y confort. Esta intención se materializa a través de geometrías puras y ordenadas que contrastan con una vegetación preexistente de carácter desordenado y aleatorio. Los volúmenes se disponen en torno a la piscina y al jardín tropical, que actúan como eje rector del proyecto. Esta disposición otorga al conjunto un carácter introspectivo, creando un microclima que favorece la privacidad y genera las condiciones ideales para el desarrollo de una identidad propia.


El hotel cuenta con 10 habitaciones distribuidas en dos tipologías distintas. Las unidades en planta baja presentan una composición espacial horizontal que promueve una conexión directa con el entorno, gracias a sus terrazas y baños al aire libre. Las habitaciones en planta alta ofrecen una lectura vertical, e incorporan un espacio social de doble altura y dos recámaras con baño completo, resueltas mediante un mezzanine. Esto da lugar a espacios amplios, bien ventilados y adecuados para el clima cálido de Tulum.


La arquitectura se muestra sólida y cerrada cuando busca privacidad e introspección, y se abre con transparencia cuando busca generar vínculos visuales con el paisaje y la zona de la piscina, especialmente en los espacios de carácter social. La recepción se concibe como un pabellón lineal con un basamento de concreto y chukum, coronado por una techumbre de madera ligera que parece flotar entre la vegetación. Esto es posible gracias a columnas delgadas que se mimetizan con los árboles del entorno. El restaurante se configura como una nave de doble altura con cocina abierta, orientada hacia una amplia terraza elevada un metro sobre el nivel natural del terreno. Finalmente, los muros de piedra caliza funcionan como elementos de orden, marcando los límites y transiciones entre espacios.


Los acabados empleados responden a una paleta de materiales y tonos naturales, como maderas, piedra caliza, mármol travertino y chukum. La composición de los espacios se rige por principios de diseño pasivo y hace eco de la arquitectura vernácula de la región. En Naboa, se privilegia la búsqueda de soluciones simples, atmósferas que invitan a bajar el ritmo y detalles que estimulan la interacción con los sentidos.
