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Arquitectos: estudio COLOMA
- Área: 460 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Gabriel Gallegos Alonso

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicado en pleno centro de Valladolid, las oficinas del Colegio de Médicos ha sido objeto de una reforma integral que transforma por completo su sede. El proyecto parte de una premisa clara: crear un entorno saludable, luminoso y coherente con los valores de sostenibilidad, mediante el uso de materiales naturales y la recuperación de elementos constructivos originales y reorganizar la configuración del espacio, infrautilizado hasta el momento.

Durante la fase de demolición se rescataron materiales con fuerte carga simbólica, como los mármoles rojos y verdes del antiguo mostrador de recepción, pieza que articulaba el espacio en origen. Estas piezas fueron reutilizadas y reinterpretadas para dar forma a nuevos elementos: el nuevo mostrador de acceso, la barra del bar y varias mesas diseñadas a medida. El mármol rojo encuentra su lugar en zonas institucionales y privadas —como la sala de juntas y el despacho presidencial— mientras que el mármol verde protagoniza el diseño del nuevo bar.

Otro elemento clave recuperado es la antigua librería de la biblioteca, restaurada cuidadosamente y ahora reconvertida en archivo histórico del colegio, consolidando el vínculo entre pasado y presente.

La reforma ha abordado también la organización espacial de la planta, originalmente muy compartimentada y oscura. La nueva propuesta apuesta por la apertura, la fluidez y la luz natural como ejes del diseño. Se reorganizan los espacios para fomentar la transparencia visual y la relación entre estancias, reforzada por la elección de materiales nobles y de proximidad.

Los suelos se han realizado en piedra de Campaspero, originaria de la provincia, mientras que las paredes se revisten con mortero de cal, un material transpirable que favorece el confort ambiental. Las carpinterías interiores y las mamparas están diseñadas madera de nogal americano, una madera oscura que aporta carácter, elegancia y contraste con los tonos cálidos del conjunto, con sutiles formas redondeadas que recuerdan a diseños retro. El diseño se completa con techos acústicos de materiales naturales y una iluminación minuciosamente estudiada para reforzar la atmósfera serena y acogedora.

Los despachos se articulan entre mamparas de madera que, junto con una distribución orgánica y fluida de la planta, suavizan los límites físicos y aportan dinamismo sin perder funcionalidad ni privacidad.

El resultado es un espacio contemporáneo, equilibrado y sereno, que respeta la memoria de la institución al tiempo que responde a las necesidades actuales de uso y bienestar.























