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Arquitectos: ARCHIKON ARCHITECTS
- Área: 2860 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Balázs Danyi, Balázs Koch
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Proveedores: Tarkett, Baumit, Schüco

El primer jardín de infancia inteligente de Hungría se transforma a partir de una estructura de paneles prefabricados mediante soluciones sostenibles. Construido a finales de la década de 1970, el conjunto de bloques de apartamentos prefabricados de 10 pisos en la calle Gyöngyösi rodea un paseo verde arbolado con pequeños edificios comerciales, una guardería, un jardín de infancia y una escuela, entre ellos el Jardín de Infancia Gyöngyszem. El edificio original era una construcción de un solo piso, con techo plano y paneles prefabricados, organizada en torno a un pasillo central.


El Municipio del Distrito XIII decidió renovar y ampliar el edificio, que presentaba un estado de deterioro debido a problemas funcionales: interiores reducidos, ausencia de áreas comunes y espacios interconectados, deficiente sistema de circulación, además de la necesidad de modernización energética y de accesibilidad. El objetivo fue crear un entorno armonioso que incorporara criterios de sostenibilidad y avances digitales, dando lugar a un llamado “jardín de infancia inteligente”: una institución que ofrece las herramientas más avanzadas para la educación y el desarrollo infantil.

Se conservó el edificio original, pero se añadió un nuevo piso. Las secciones de dos niveles cuentan con entreplantas y espacios de conexión destinados a actividades comunitarias, lo que fomenta la interacción entre ambas plantas. Además de las 10 aulas, las salas de desarrollo y actividades desempeñan un papel central, ofreciendo espacios para el movimiento y la creatividad, así como para cocinar y fortalecer habilidades individuales e interpersonales, todo como parte de una educación orientada a un estilo de vida saludable.


Desde las galerías, las escaleras descienden hacia el patio, donde se encuentran muebles lúdicos inspirados en bloques de construcción y en las formas de los juegos infantiles.

Para enfatizar la entrada —y reviviendo la tradición de integrar la arquitectura con las bellas artes— se incorporó en la fachada una obra de arte en esmalte al fuego. Además, la incorporación estratégica de acentos de luz natural desempeñó un papel clave en realzar el área de llegada durante el proceso de diseño.


La idea detrás de la renovación del Jardín de Infancia Gyöngyszem fue demostrar que una guardería prefabricada puede transformarse en un espacio ambiental y energéticamente consciente, sostenible, lúdico y habitable, logrando así un edificio inteligente único acompañado de un programa educativo innovador.






















