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Arquitectos: SUMMARY
- Área: 835 m²
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Fotografías:Alexander Bogorodskiy
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto se basa en la prefabricación total en hormigón armado. Paneles modulares componen todos los elementos del edificio: fachadas, cubiertas y particiones interiores. La tipificación de los elementos permitió agilizar y simplificar la obra, al tiempo que se acentuaba la imagen del edificio.
En total, el proyecto alberga cinco viviendas: tres de dos plantas y dos de una sola planta. En la planta baja, las viviendas tienen planta rectangular, cada una con dos frentes libres. En la planta superior hay tres cajas paralelepípedas independientes, dispuestas irregularmente sobre la gran losa de cubierta de la planta inferior. El espacio libre entre ellas está ocupado por terrazas, accesibles por un único tramo de escaleras desde la parte trasera del edificio, orientadas al este, hacia la Serra da Freita.
Los paneles prefabricados de los muros forman una luz libre de 6,30 metros entre ellos, constituyendo elementos portantes verticales sobre los que descansan piezas de prelosa que conforman la cubierta de la planta baja. Esta losa actúa como elemento de corte en la imagen del edificio: por debajo de ella, todos los módulos son de hormigón de color natural; por encima, el hormigón está pigmentado de verde, separando visualmente las tres cajas de la base del edificio donde descansan.
Cada vivienda tiene una entrada individualizada desde la calle, que conecta con un espacio exterior cubierto, donde se encuentra la puerta que da acceso a las zonas comunes de cada vivienda. El acceso es lo más directo posible: se entra a la vivienda desde el salón, desde donde se distribuyen el resto de estancias y accesos, prescindiendo de atrios y minimizando las zonas de circulación.
La compartimentación interior está definida por paneles prefabricados que actúan a la vez como arriostramiento y refuerzo de la estructura, evitando el uso de mampostería adicional. Por esta razón, el hormigón es también el elemento más común en el interior del edificio. Sin embargo, debido a la naturaleza específica de los moldes utilizados para fabricar estas piezas, cada una tiene dos caras diferentes: una lisa y otra rugosa. El proyecto se desarrolló teniendo esto en cuenta, procurando aprovechar las caras lisas siempre que fuera posible y disimulando las caras rugosas en las superficies ocultas por el equipamiento de la cocina, los armarios o las baldosas de cerámica de los sanitarios.
Tanto la planta baja como la superior tienen dos frentes (este y oeste), lo que favorece la ventilación cruzada natural y una buena exposición al sol, razón por la cual no hay aire acondicionado ni sistema de ventilación mecánica.
