
-
Arquitectos: Bruno Kim Arquitetura
- Área: 81 m²
- Año: 2024
-
Fotografías:Leila Viegas

Descripción enviada por el equipo del proyecto. São Paulo ha visto la multiplicación de apartamentos con plantas replicadas en serie, sin ninguna relación con el contexto del lote, del barrio o de la vida real de las personas. En este modelo, la iluminación y ventilación naturales suelen ser precarias. La planta original traía espacios reducidos y muchos pasillos —con un área de circulación desproporcionada al resto del apartamento.

Ese fue el escenario que los clientes encontraron: un apartamento comprado en plano, con una decoración genérica y un diseño que no dialogaba con la rutina, los deseos y el estilo de vida que imaginaban construir allí.

Propusimos la integración del balcón, la sala y la cocina, además de abrir uno de los tres cuartos. Así, ganamos un área social amplia, con mejor convivencia entre la pareja y sus perros, más entrada de luz natural y ventilación cruzada.

Para reforzar la continuidad espacial y la sensación de amplitud —en un apartamento de metraje reducido— adoptamos un piso monolítico en todos los ambientes internos, con excepción de los baños. La carpintería, por su parte, fue diseñada en diálogo con los muebles sueltos que los clientes ya poseían: la textura de la madera del contrachapado crea contraste con el piso homogéneo y refuerza la identidad del espacio.


En la cocina y lavandería, aplicamos el mismo material del piso, pero ahora en color amarillo —tanto en el piso como en las paredes. Este color delimita los ambientes de forma marcada, pero sin perder unidad. El punto alto: las puertas superiores de los armarios traen un diseño compuesto por rectángulos y semicírculos, como un rompecabezas gráfico. Las piezas se mueven lateralmente y, dependiendo de la posición, el diseño de la cocina se transforma. Un gesto simple, pero lleno de ludicidad y sofisticación —como un juego que invita a la sorpresa en la cotidianidad.





















