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Arquitectos: AHA Architects
- Área: 263 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Quang Dam

Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa es una residencia familiar de tres generaciones ubicada en el paisaje rural de Long An, Vietnam. Situada a lo largo de una carretera nacional muy transitada, el sitio presentó dos desafíos significativos: el ruido del tráfico y el polvo fino del flujo constante de vehículos. La respuesta del diseño fue crear un sistema estratificado de zonas verdes que protegieran el entorno habitacional y evocaran el espíritu de las casas-jardín tradicionales del sur de Vietnam.

Para los clientes, el hogar fue concebido no solo como un refugio pacífico para la vida diaria, sino también como un receptáculo de recuerdos. Lleva la esencia de la antigua casa de la familia, donde los padres dedicaron sus vidas y donde una vez se celebraban reuniones festivas. Esta nueva vivienda reinterpretó esos recuerdos, asegurando que las festividades sigan siendo ocasiones de reunión, risas y el familiar aroma de las comidas caseras.



El edificio principal se retranquea profundamente en el terreno, dejando un generoso antepatio que funciona como "amortiguador verde" de transición. Este jardín abierto reduce el ruido, filtra el polvo y crea un umbral tranquilizador antes de entrar en la casa. El lenguaje arquitectónico se inspira en las tradiciones locales: tejados inclinados de tejas rojas y amplios balcones delanteros y traseros proporcionan tanto identidad visual como confort microclimático.



La organización espacial sigue el principio de "abierto - transición - cerrado - abierto". Patios, balcones, atrios y claraboyas están interconectados para maximizar la ventilación cruzada y la iluminación natural, manteniendo al mismo tiempo una conexión continua entre el interior y el exterior.

En lugar de estar confinada a un diseño estático, la casa está organizada como un sistema flexible de espacios que fomentan la interacción, la exploración y la conexión en múltiples niveles. Para los niños—la generación más joven—la casa se convierte en un lugar tanto familiar como lúdico. Los dormitorios incluyen pequeños entrepisos y escaleras en espiral que conducen a áreas de estar en el techo, donde la luz del día entra por una gran abertura arqueada, iluminando el pasillo inferior. Este diseño no solo enriquece la experiencia visual, sino que también fortalece las conexiones emocionales y espaciales a través de las diferentes capas de la casa.

En el centro de la casa, un gran atrio con un jardín actúa como "corazón verde". La luz de la mañana fluye a través de las copas de los árboles, proyectando patrones en el suelo, mientras las brisas llevan la fragancia de las hojas a cada habitación. Este núcleo vertical no solo mejora la ventilación y el confort acústico, sino que también crea oportunidades para la comunicación casual, ya que los miembros de la familia pueden verse y llamarse entre sí a través de los niveles.



La selección de materiales enfatiza la calidez y la durabilidad. Ladrillos de terracota, madera y tejas de barro proporcionan riqueza táctil y rendimiento térmico, mientras que la vegetación envuelve el edificio, suavizando su presencia y manteniendo un vínculo íntimo con la naturaleza. Al combinar formas vernáculas con estrategias de diseño pasivo, la Casa de la Tía Cuatro logra un equilibrio entre tradición y modernidad. El proyecto demuestra cómo pueden reinterpretarse valores espaciales familiares para preservar la memoria cultural y satisfacer al mismo tiempo las necesidades de la vida contemporánea.

































