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Arquitectos: Escobedo Soliz
- Área: 257 m²
- Año: 2025
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Fotografías:Ariadna Polo
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Proveedores: Novaceramic, Ciro Designer, La Metropolitana, Origen Madera

Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Casa Pirules es una de seis casas ubicadas en el borde del Valle del Maíz, uno de los barrios más antiguos de San Miguel de Allende (México). El sitio tiene una topografía empinada y está poblado predominantemente por árboles y vegetación nativa, principalmente árboles de pimienta, huizaches, mezquites y nopales.


El vecindario conserva el diseño original de su estructura urbana, con calles que corren paralelas a las líneas de contorno y parcelas que descienden longitudinalmente siguiendo la inclinación natural del terreno. Esta organización tradicional respondía a criterios hidráulicos y agrícolas que permitían el uso de escorrentía para el riego.



En contraste con las nuevas comunidades cerradas que caracterizan el crecimiento reciente de la ciudad, el diseño busca integrarse con las dinámicas preexistentes del Valle del Maíz. Las casas mantienen la escala y proporción de las parcelas vecinas, asegurando que cada una conserve una conexión directa con la calle y establezca un diálogo respetuoso con la morfología, la vegetación y la identidad de los alrededores.



Cada casa comprende cuatro volúmenes que acogen el programa arquitectónico. Desde la calle hacia la parte trasera, la secuencia espacial se organiza de la siguiente manera: el volumen de la tienda, seguido por el volumen del dormitorio, el volumen de la cocina y servicio, y finalmente el volumen de la sala-comedor. En las seis casas, los volúmenes mantienen las mismas dimensiones y proporciones; lo que varía es su ubicación dentro de cada lote, adaptándose a la posición de los árboles existentes.

La circulación entre volúmenes se articula a través de patios, pórticos, escaleras y jardines que se revelan a lo largo del camino. Los cambios de altura, las intensidades de luz variables, los elementos de agua y la vegetación definen los diversos entornos interiores y exteriores de la casa.


Se eligió el ladrillo como el material ideal para las paredes, ya que permite modular alturas y niveles de plataforma usando el ladrillo como la unidad estándar. Además, es un material local y económico, ampliamente utilizado en la región del Bajío, en el centro de México. Las paredes exteriores de cada pabellón están diseñadas para ser más robustas, cumpliendo funciones estructurales y técnicas: albergar instalaciones, proporcionar aislamiento acústico y térmico, y proteger los espacios interiores de las condiciones externas.






























