
-
Arquitectos: rerum architectes
- Área: 350 m²
- Año: 2025
-
Fotografías:Mary Gaudin
-
Proveedores: INDIGO, Renolit, Schneider Electric

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Un nuevo invernadero y un pabellón educativo transforman la azotea del Collège Flora Tristan en una granja urbana productiva y pedagógica. Ubicado en la parte superior de una escuela secundaria en París, el proyecto apoya el trabajo de Veni Verdi, una asociación de agricultura urbana que cultiva frutas, verduras y flores como parte del programa educativo de la escuela. La azotea, originalmente destinada como patio de recreo escolar, ya ofrecía cualidades espaciales compatibles con un uso productivo. A través de un presupuesto participativo de la Ciudad de París, el proyecto realza este entorno agrícola único mientras adopta un enfoque frugal alineado con las limitaciones ambientales y financieras.


El diseño introduce dos volúmenes cerrados complementarios: un invernadero dedicado a la producción de cultivos y un espacio educativo subdividido en tres áreas de aprendizaje. Estas estructuras están acompañadas de zonas de plantación abiertas, tanto en camas elevadas como en tierra abierta, creando un entorno integral para la enseñanza y el cultivo. El proyecto se concibe como un sistema funcional y pedagógico articulado en torno a cuatro principios fundamentales: apoyo, refugio, reciclar y ventilar.

1. Apoyo - La construcción está organizada como un sistema claro que destaca la función específica de cada componente. El primer principio, el soporte, aborda la lógica estructural. Para preservar la impermeabilización existente tanto como sea posible, la nueva estructura de acero galvanizado se extiende de pared a pared, minimizando las intervenciones en la membrana del techo mientras proporciona un marco robusto para los nuevos volúmenes.


2. Refugio - El segundo principio, refugio, responde simultáneamente a las necesidades de los usuarios y los cultivos. Aunque los dos volúmenes comparten una lógica estructural similar, sus envolturas climáticas difieren según el uso programático: – Una piel de policarbonato transparente maximiza la ganancia solar y apoya el crecimiento de las plantas en el invernadero. – Una envoltura translúcida asegura una iluminación natural equilibrada y confort térmico en el espacio educativo. Este uso adaptativo del policarbonato, elegido por su durabilidad y su capacidad para gestionar los rayos UV, y ampliamente utilizado en la construcción agrícola, respalda la doble misión agrícola y pedagógica del proyecto.

3. Reciclar - La gestión del agua se convierte tanto en una herramienta operativa como educativa. Un estanque de recolección de aguas pluviales recoge casi la mitad del escurrimiento de la azotea, redirigiéndolo a un tanque dedicado para uso agrícola. La ruta visible del agua potable y no potable hace que todo el ciclo del agua sea legible. Al exponer los caminos de recolección, almacenamiento y redistribución, el proyecto convierte la circulación del agua en una narrativa arquitectónica y pedagógica tangible.

4. Ventilar - Para asegurar condiciones climáticas adaptables, el proyecto integra varias estrategias de regulación atmosférica. Las aberturas en el techo reinterpretan el lenguaje tradicional de los invernaderos agrícolas y están equipadas con un sistema de apertura autónomo y termodinámico. En las fachadas, paneles de policarbonato sólidos y perforados alternos mejoran la ventilación natural, mejorando tanto la salud de los cultivos como el confort de los usuarios.


Al organizar la azotea en torno a estos cuatro principios, el proyecto refuerza la integración de la agricultura urbana en la vida diaria de la escuela y ofrece a los estudiantes un entorno de aprendizaje inmersivo y práctico.




















