- Área: 8650 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Takuji Shimmura
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Contexto.
El complejo educacional se ubica en Ivry, dentro de Confluences ZAC (zona de desarrollo urbano), en las afueras de París con el cual se conecta mediante un ambicioso proyecto que involucra una extensión de medios de transporte y redes viales.
El complejo se encuentra entre las primeras instalaciones terminadas para la ZAC. El sitio, luego de una considerable transformación, se sitúa en la intersección de dos escalas urbanas: una de un paisaje abierto al horizonte y frente a una planta de purificación de agua (diseñado por Dominique Perrault), y el segundo de carácter más local propio de un barrio emergente y para el cual el proyecto actuará como núcleo.
Concepto.
La obra está organizada en tres "penínsulas", que forman dos patios con orientación sur, asegurando la mayor cantidad de luz solar al programa más utilizado, es decir, aulas, pasillos y patios de recreo.
La escuela se presenta ante un despliegue de terrazas verdes escalonadas. Los patios que dan al sur aprovechan al máximo la luz y la vista que ofrece el paisaje que se desenvuelve ante ellos.
Una cubierta metálica (que se abre gradualmente) sigue el contorno suave de las aulas, conectando los espacios interiores y exteriores, este mismo se ve unificado mediante el patio cubierto que continúa a lo largo del sendero plantado. Esta disposición ayuda a separar visualmente los patios del centro comercial y los edificios de apartamentos adyacentes al sitio (que en algunos casos se levantan hasta los siete pisos) y proporciona algo de sombra y protección en el verano.
Dentro de este contexto aparece una oportunidad de enseñar sobre la biodiversidad, sobre todo gracias a dos espacios: el jardín, diseñado como una terraza accesible desde las áreas comunes del primer nivel, con grandes jardineras para el cultivo de hierbas y verduras; y la sala de lectura en el altillo de la biblioteca, con una vista sobre todas las terrazas.
Dormitorios estudiantiles.
La residencia para estudiantes está pensado en base a cuatro grandes principios arquitectónicos. En primer lugar, el proyecto como un todo está organizado para funcionar racionalmente (superposición de la estructura con los shafts técnicos) y para ser compacto. Su distancia del resto del programa (que no sobresalga por encima del techo de la escuela o la del gimnasio) le da cierta independencia y desapego.
Como el dormitorio se asienta tan al norte como sea posible con un mínimo de fachada enfrentando la avenida Jean-Jaurès, el volumen no bloquea el sol. Esto asegura que los parques infantiles aprovechen las horas iluminadas.
La fachada de luz está compuesta por paneles metálicos perforados, algunos fijos y otros deslizantes. Sirven tanto para filtrar la visión desde la calle como para proteger contra el sol del este y el oeste.
