Los arquitectos suizos recibieron el encargo de La Caixa para realizar la nueva sede de su Obra Social en Madrid, donde antiguamente funcionó la Central Eléctrica del Mediodía. El edificio se eleva sobre la calle, dejando una plaza cubierta que funciona como antesala al nuevo centro de arte, ubicado en el paseo del Prado, 36.
El programa se distribuye en dos partes: una bajo el suelo, que incluye el auditorio y el garaje, y otra sobre la plaza, donde se encuentra el vestíbulo, dos plantas destinadas a salas de exposiciones, oficinas y un restaurante.
La imagen del proyecto esta dominada por el remate de acero corten que corona las antiguas naves de ladrillo y por el muro medianero vegetal, encargado al botánico francés Patrick Blanc, quien ha colaborado con Jean Nouvel y Edouard Françoise, entre otros arquitectos.