El patrimonio industrial, que alguna vez fue central para el crecimiento urbano y la prosperidad económica, actualmente ha quedado en general descuidado y subutilizado. En todo el mundo, varias fábricas, molinos y almacenes están abandonados y sus estructuras distintivas caen en desuso. Estos edificios fueron típicamente construidos con materiales como ladrillo, acero, concreto y grandes ventanas de vidrio. Conocidos por su resistencia y longevidad, estos materiales hacen que las estructuras sean ideales para la renovación, manteniendo la integridad estructural.
El uso de la madera en la construcción de casas chilenas da cuenta del aprovechamiento de un recurso renovable presente en el país. Además, puede ser un material sumamente sustentable cuando se produce y procesa bajo ciertas condiciones ya que puede tener muy baja huella de carbono. Como sistema constructivo se caracteriza por su calidez, resistencia y durabilidad.