En los proyectos de vivienda colectiva, apartamentos y conjuntos residenciales, las intenciones proyectuales respecto a las espacialidades o las atmósferas suelen concentrarse en los espacios donde los habitantes pasan la mayor parte de su tiempo: el interior de las unidades de viviendas y, de haberlo, los sectores de uso común –gimnasios, salones de usos múltiples, etc-. Los espacios de circulación, en cambio, son tomados como “zonas de paso”, por lo que muchas veces terminan respondiendo más a cuestiones funcionales que espaciales.
Premios FAD 2020, uno de los reconocimientos de arquitectura más importantes en la península ibérica, anunció los proyectos ganadores de su última edición.
Uno de los elementos que están presentes en casi todo espacio interior, bien sea en vivienda, comercios, oficinas y hasta pabellones, son las bibliotecas. Yemail Arquitectura, el estudio con base en Bogotá, nos comparte su exploración de este elemento que hace parte de las configuraciones espaciales en sus proyectos de diversos usos.
Si bien la construcción en piedra es una técnica constructiva ancestral, el potencial expresivo, las texturas, la eficiencia y la perdurabilidad en el tiempo de este material han fomentado su continua utilización a través del tiempo. La robustez, rusticidad, integridad y el gran abanico de tramas y variaciones que permiten generar, han producido que muchos arquitectos valoren a los elementos pétreos y los incorporen como recursos constructivos en sus proyectos.
El foco de la arquitectura debería apuntarse hacia el bienestar de sus usuarios. Cuando se piensa en la experiencia en hospitales, clínicas, consultorios odontológicos, u otros de ese estilo, no se viene el recuerdo más grato. Gran parte de la responsabilidad de estas experiencias viene de la percepción mediante nuestros sentidos, olores específicos, los colores convencionales que se ocupan en estos lugares, e incluso los sonidos de los instrumentos que ocupan l para la salud de nuestras bocas. Sin embargo, todo esto remonta a la atmósfera que se vive en dichos espacios, y muchos de ellos carecen de un pensamiento arquitectónico detrás de su diseño.
Si bien el ladrillo se posiciona como uno de los métodos constructivos predilectos dentro de la cultura arquitectónica de varios países latinoamericanos, la historia particular de Uruguay con este material ha quedado fuertemente marcada gracias a los aportes del reconocido ingeniero Eladio Dieste. Su obra toma el ladrillo y lo lleva a su máxima liviandad, creando superficies curvas a partir de una nueva tecnología que denominó cerámica armada. De esta manera, Dieste le otorgó al país –y al mundo- una nueva perspectiva sobre las posibilidades constructivas del ladrillo, potenciando su valor identitario e incentivando las exploraciones y la producción de diseños con este material.
La utilización del hormigón como recurso constructivo suele ofrecer ciertas ventajas asociadas a la resistencia y los tiempos de ejecución de una obra. Las mismas, combinadas con la plasticidad, versatilidad y valor estético, han generado que muchos arquitectos y arquitectas opten por este sistema para materializar sus proyectos. La reivindicación de las tendencias en torno a la aplicación vista del concreto –es decir, sin revestimientos adicionales- ha generado, a la vez, numerosas exploraciones en torno a sus cualidades expresivas, dando origen a nuevos proyectos que experimentan con las terminaciones de este material en sus espacios interiores.
Desde módulos prefabricados que se posan sobre el paisaje hasta proyectos construidos in situ e integrados a su entorno, en los proyectos uruguayos, la madera se presenta como un recurso apto para resolver la gran multiplicidad de requerimientos asociados a la construcción de una vivienda. Como estructura, cerramiento o mobiliario, combinándose con hormigón, piedra, ladrillo o metal, la madera ofrece una infinidad de aplicaciones que permiten la materialización de diversas búsquedas asociadas al lenguaje y la expresividad exterior del los proyecto, como así también la cualificación de los espacios y la generación de atmósferas interiores.
Algo que nos une a todos los seres humanos es el hecho de que durante los primeros años de nuestras vidas absorbemos nuestros entornos para poder desarrollar nuestra vida a medida que vamos creciendo. Por ende la educación juega un papel de importancia irremplazable. Pero en la primera infancia, la educación difiere a los métodos más teóricos pues los infantes asimilan sus aprendizajes a través de la experiencia continúa, desarrollando sus capacidades motrices, el sentido de las dimensiones y el espacio con respecto a su escala y cuerpo.
El ladrillo se posiciona como uno de los materiales propios e identitarios de la cultura arquitectónica argentina y latinoamericana. La diversidad y versatilidad del mampuesto en nuestra región ha dado lugar a una gran heterogeneidad en sus usos y aplicaciones: muros estructurales, tabiques, cerramientos, tamices, envolventes, pieles, cubiertas, bóvedas, cúpulas y solados permiten visualizar la gran adaptabilidad que posee este material para adecuarse a los requerimientos particulares de cada obra.
Santiago Pradilla, un arquitecto artista que obtuvo mi interés por sus múltiples y apasionados intereses: se ha dedicado tanto a viajar y trabajar con pequeñas comunidades en asentamientos rurales, como a producir arquitectura de la mano de la rica historia de las ciudades de Colombia.
Conversamos acerca de la relación entre la academia, la autoconstrucción y la ruralidad; dialogamos sobre la exploración de otras disciplinas artísticas; indagamos en la importancia del patrimonio; y antes que nada, abordamos proyecciones para el futuro de la arquitectura colombiana.