
-
Arquitectos: NOZ Arquitectura
- Área: 430 m²
- Año: 2024




Se espera que el entorno construido reduzca las emisiones de carbono, apoye la biodiversidad y responda a las condiciones ecológicas cambiantes, todo mientras proporciona vivienda para las comunidades y refleja sus valores culturales. En este paisaje cambiante, un estilo arquitectónico que alguna vez fue mal visto surge en una nueva forma sorprendente. El brutalismo, durante mucho tiempo asociado con la gravedad institucional y la austeridad material, ahora se está reformulando a través de un lente ecológico. Este movimiento híbrido, conocido como eco-brutalismo, combina el poder del concreto con la vegetación y estrategias de diseño sensibles al clima. El resultado es un conjunto de espacios que son visualmente impactantes, conceptualmente complejos y cada vez más populares entre diseñadores, urbanistas y el público en general.




La vivienda para estudiantes ha experimentado una transformación notable durante el último siglo. Una vez vista como una necesidad utilitaria, proporcionando refugio y servicios básicos para estudiantes, esta tipología arquitectónica ha evolucionado para abordar demandas sociales, culturales y urbanas cada vez más complejas. Comenzando con el enfoque modernista de Le Corbusier en la Cité Universitaire en París, la residencia estudiantil ha reflejado tendencias más amplias en arquitectura, urbanismo y cambio social.
Hoy en día, estos edificios deben atender a una población altamente diversa y transitoria, navegando las presiones de asequibilidad, densidad y los estándares de vida en evolución de los jóvenes adultos. Con la rápida urbanización y el aumento de la movilidad estudiantil, las universidades enfrentan ahora el desafío de diseñar viviendas que no solo sean funcionales, sino también adaptables a diferentes contextos culturales y sociales. Esto ha llevado a soluciones más flexibles e innovadoras que promueven tanto la privacidad como la vida comunitaria.



