Una planta hace toda la diferencia: Tanto sus colores y texturas, como sus movimientos y su floración. El verde en el interior de las casas ofrece varios beneficios. Sin embargo, además de saber qué especies son más fáciles de cultivar, buscar formas más efectivas de combinarlas con el entorno puede mejorar la experiencia espacial. Por eso, te señalamos algunos consejos a la hora de colocar jarrones y macetas en tu vivienda.
La búsqueda de proyectar espacios al aire libre dentro de las viviendas en las densas ciudades se ha vuelto para algunos una necesidad y para otros un requerimiento más a cumplir. En fin, se trata de uno de los encargos más solicitados que, día a día, reciben arquitectos y arquitectas alrededor del mundo. Más allá de que este fenómeno se haya acentuado durante la pandemia de Covid-19, desde sus orígenes, estos espacios de expansión han sido concebidos no sólo para aumentar el aprovechamiento de iluminación y ventilación natural sino también para fomentar la relación interior-exterior dando la posibilidad de albergar diversos usos y funciones aun cuando escasean los metros cuadrados o cuando la conexión con la naturaleza se vislumbra a lo lejos del horizonte.
Diseñada por BIG-Bjarke Ingels Group y CRA-Carlo Ratti Associati, CapitaSpring es la última incorporación de Singapur a su horizonte. Recientemente terminado después de cuatro años de construcción, el oasis de gran altura de 280 metros de altura, considerado entre las estructuras más altas de la ciudad, es un edificio de uso mixto con abundantes jardines en el cielo y un parque en la azotea, espacio para oficinas, una residencia con servicios, un centro de vendedores ambulantes, restaurantes y espacios públicos.
El rascacielos biofílico, alineado con "el urbanismo vertical pionero de la ciudad" y la reputación de Singapur como ciudad jardín, está ubicado en el corazón del distrito financiero en el sitio de un antiguo estacionamiento público y un centro de vendedores ambulantes. Compuesta por 80.000 plantas, lo que se traduce en un área ajardinada total de más del 140% del área de su sitio, la torre establece un "nuevo espacio verde de alta densidad para residentes y transeúntes".
A través de los años, el diseño de interiores ha ido evolucionando de acuerdo a las necesidades que se van presentando pero sobre todo a las experiencias que busca evocar en el usuario. En los últimos dos años pudimos ser testigos de un cambio radical y de un especial interés en este tema debido a que la pandemia nos obligó a poner específica atención a la configuración de los lugares que habitamos. Esto trajo consigo diseños mucho más integrales que buscan atender el bienestar del usuario, que combinan colores, experiencias sensoriales, tecnología y elementos naturales que promueven la salud.
Cuando hablamos de áticos y tejados, es común asociarlos con espacios habitacionales infrautilizados -en viviendas y edificios- como espacios de almacenaje o destinados exclusivamente a albergar sistemas de infraestructura. Sin embargo, cuando pensamos en la reconversión actual de los áticos tradicionales de los edificios parisinos del siglo XIX, nos damos cuenta de que estos espacios se pueden reinventar y albergar de forma creativa espacios residenciales sorprendentes.
La rotación, el desplazamiento y el entrelazado de bloques son algunas de las operaciones que permiten la diversidad de composiciones con el uso de ladrillos a la vista en la arquitectura. La conformación de estos elementos individuales, generalmente utilizados para la construcción de muros, se ha explorado de manera creativa para componer fachadas de edificios residenciales, que representan la identidad formal del edificio en sí y su relación con el contexto en el que se emplaza.
Ahora que los balcones han adquirido una gran relevancia en todo el mundo al oficiar como plataformas para la dispersión y la interacción social en aquellas regiones donde la cuarentena obligatoria –medida impuesta en un gran número de países para frenar los contagios de COVID19- no permite que los habitantes abandonen sus apartamentos, es un tiempo oportuno para pensar en las herramientas que tenemos para diseñar y acondicionar estos espacios.
Probablemente, el hormigón sea uno de los materiales más utilizados en obras de arquitectura de gran envergadura. En Argentina, cuando se trata de edificios en altura –como es el caso de los edificios de departamentos-, la utilización del mismo suele ofrecer ciertas ventajas asociadas a la resistencia y los tiempos de ejecución, por lo que este sistema se ha posicionado como una de las soluciones predilectas adoptadas por un gran número de arquitectos. La reivindicación actual del valor estético de las estructuras construidas en hormigón ha comenzando a marcar una tendencia en la aplicación del mismo de manera vista –es decir, sin revestimientos adicionales- por lo que muchos proyectistas han decidido aprovechar las cualidades expresivas del material para experimentar con sus terminaciones en los espacios interiores.
Arquitectos: OFIS architects Ubicación: Paris, Francia Equipo De Diseño: Rok Oman, Spela Videcnik, Robert Janez, Janez Martincic, Andrej Gregoric, Janja del Linz, Louis Geiswiller, Hyunggyu Kim, Chaewan Shin, Jaehyun Kim, Erin Durno, Javier Carrera, Giuliana Fimmano, Jolien Maes, Lin Wei Año Proyecto: 2012 Fotografías: Tomaz Gregoric
Texto: “Equipo redactor Arquitectura de Madrid” Revisión y adaptación: Servicio Histórico, Fundación Arquitectura COAM.
Se trata de una de las escasísimas obras del arquitecto catalán José Antonio Coderch en Madrid y, sin duda, una de las más emblemáticas de su producción, por su carácter polémico y empírico.
El edificio se construyó en el solar en esquina que ocupaba el derribado palacete de Francisco Silvela, obra de 1898 y pionera en este barrio de Lista. Su singular propuesta organicista, con planta en forma de peine y con la disposición de las viviendas en diagonal hacia la calle de Lagasca, está condicionada por el máximo aprovechamiento del terreno y por sus dimensiones, las orientaciones y la privacidad de las vistas.