El mundo se ve ciertamente diferente a través de los ojos de un niño pequeño; enorme, intrigante y algo abrumador. Cuando se le preguntó por sus recuerdos de la infancia en Suiza, Peter Zumthor compartió que los recuerdos de su juventud contienen las experiencias arquitectónicas más profundas, las que se han convertido en reservas de las atmósferas e imágenes arquitectónicas que explora en su trabajo como arquitecto en la actualidad.
Para comprender completamente cómo los niños cambian y crecen física y psicológicamente a lo largo de su infancia, es necesario observar en profundidad diferentes factores; como sus rasgos hereditarios y su genética, las interacciones que tienen con otros niños y adultos, así como el entorno en el que viven, juegan y aprenden. Para celebrar el Día Mundial de la Infancia, el 20 de noviembre, analizamos cómo los arquitectos y diseñadores estimularon la autonomía de los niños, promoviendo su bienestar mental y físico a través de la arquitectura y el diseño de interiores.
Los cuartos para bebés o niños son un espacio pensado no solo para descansar y dormir, sino también para fomentar la imaginación, traer símbolos que fomenten a construir una percepción del mundo y, sin olvidar, brindar diversión a los más pequeños. Además de acoger a la infancia, aportar funcionalidad a este entorno y adaptar tantas funciones en un mismo ámbito suele requerir una inmensa creatividad por parte de madres y padres, por lo que la búsqueda de un profesional de la arquitectura puede ser más que bienvenida.
https://www.archdaily.mx/mx/971336/habitaciones-para-bebes-y-ninos-20-ejemplos-para-inspirar-tus-disenosEquipe ArchDaily Brasil
Los muebles infantiles son todos aquellos mobiliarios dimensionados –fijos o móviles– que guían su diseño según los principios ergonómicos y anatómicos de los niños y niñas, y/o aquellos que les ayudan de forma adecuada. Siguiendo esta línea, podemos identificar dos tipos de muebles: (1) los que facilitan una relación entre el cuidador y el niño, y (2) los que permiten que el niño los utilice de forma independiente.
La gran diferencia entre estos dos tipos es que los primeros tienen dimensiones que se adaptan principalmente a la ergonomía del adulto y los segundos están diseñados para satisfacer las necesidades ergonómicas del niño, en cada etapa de su desarrollo. Dado que el crecimiento de los niños ocurre relativamente rápido, es común que los muebles de este segundo grupo sean multifuncionales o incluso extensibles.
Muchos factores influyen en el bienestar de las personas, pero pocos tienen un poder tan grande como la calidad del sueño. Los adultos pasan, en promedio, un tercio de su día (y de su vida) durmiendo. En el caso de los niños pequeños, esta proporción es aún mayor. Según un estudio publicado por la OMS en 2019, los bebés (de 4 a 11 meses) deben dormir entre 12 y 16 horas al día; y los niños de hasta 4 años deben dormir entre 10 y 13 horas diarias.
La calidad del sueño actúa directamente sobre el desarrollo cerebral del niño, especialmente durante su primera y segunda infancia (desde el nacimiento hasta los 12 años). Durante el período de descanso, el cuerpo libera las hormonas necesarias para el crecimiento y el aprendizaje, y esto está directamente relacionado con el desarrollo físico, motor, emocional y cognitivo. También se sabe que el entorno en el que se duerme interfiere con la calidad del sueño, y existen una serie de aspectos importantes que debemos considerar a la hora de diseñar espacios para dormir destinados a niños y bebés.
Emmi Pikler fue una pediatra húngara que introdujo, en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, una nueva filosofía sobre el cuidado y el aprendizaje durante la primera infancia, que incluye a niños y niñas de hasta los 3 años. Fue después del nacimiento de su primer hijo que decidió iniciar un experimento: ¿qué sucede cuando se permite que el niño se desarrolle libremente?. Los resultados observados culminaron con la introducción de una nueva metodología.
El enfoque Pikler sigue el procedimiento de observar el libre desarrollo del niño utilizando como herramientas el cuidado de la salud física, el afecto, el respeto a la individualidad y autonomía de cada niño. Siguiendo esta lógica, ninguna estimulación o intervención por parte del adulto se vuelve innecesaria. Así, para que el niño experimente el espacio con libertad de movimiento, se debe tener cierto cuidado en la preparación de estos ambientes.
A inicios de 2020, junto a las medidas de aislamiento social, publicamos varios artículos con el fin de ayudar a nuestros lectores a aumentar la productividad y la comodidad en sus oficinas en casa. Después de meses en esta rutina, las encuestas muestran que más del 80% de los profesionales quiere seguir trabajando desde sus hogares incluso después de que termine la cuarentena. Además, una buena parte de las empresas también están satisfechas, mostrando una alta tendencia para adoptar esta práctica como definitiva, ya que la mayoría observó que el trabajo a distancia puede ser tanto o más productivo que el presencial.
Sin embargo, con respecto a los niños y el estudio en el hogar durante la pandemia, el resultado no fue tan positivo. Una de las principales razones es que es muy complicado conseguir que los estudiantes se concentren y se motiven durante mucho tiempo frente a las pantallas. La falta de interacción física con otros niños y niñas también puede ser un factor importante. Por eso, hasta que no mejore la situación a nivel mundial, es probable que el regreso a las escuelas se siga postergando. Con esta situación en mente, decidimos compartir en este artículo una serie de estrategias eficientes para transformar los espacios de estudio en casa en buenos aliados para el aprendizaje.
El enfoque de Reggio Emilia fue creado en el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, por iniciativa de un grupo de madres viudas y bajo la coordinación del periodista y educador Loris Malaguzzi. En una época centrada en la reconstrucción urbana de la posguerra, la principal preocupación del grupo era la formación de nuevas escuelas, donde querían potenciar un ambiente pacífico, acogedor y alegre, con un ambiente doméstico para los niños pudieran quedarse mientras sus madres trabajaban. Comprender los intereses de los niños y proporcionar un entorno adecuado para la exploración y la experimentación es uno de los puntos focales de esta pedagogía. La creación de un entorno seguro y estimulante es tan fundamental que, en mucha literatura, aparece como un 'tercer maestro'.
Es incuestionable que los entornos influyen directamente en el comportamiento y las emociones de sus usuarios. Se estima que los seres humanos pasan aproximadamente el 90% de su vida en espacios interiores, por lo que es muy importante que estos favorezcan positivamente nuestra capacidad cerebral, o que al menos no vayan en su contra. Existe un término específico para relacionar los estímulos que recibe el cerebro según su entorno: la neuroarquitectura. Se han publicado varios estudios sobre este tema, la mayoría centrados en su impacto en los entornos de trabajo. Este artículo pretende abordar este concepto desde sus puntos más esenciales, enfatizando su importancia en el diseño de espacios para niños en la primera infancia.
En el teatro del Sesc Pompéia, Lina Bo Bardi diseñó un escenario central con dos plateas, revelando la estructura y todas las funciones del programa, y renunciando a los mobiliarios tradicionales para sus asientos. Su idea era que los asientos no tuvieran tapizado, que estuvieran cerca unos de otros y que estimularan una postura más altiva, atenta y consciente de la audiencia, honrando así, según ella, el antiguo arte del teatro.
Del mismo modo que somos conscientes de que las características de los espacios alteran nuestro estado de ánimo, sentimientos, concentración y aprendizaje, al considerar la experiencia integral del usuario, el diseño de los muebles debe tomarse en serio. Y cuando hablamos de escuelas y entornos de aprendizaje, muchas veces la misma atención dada al área pedagógica no es conferida a los espacios y la estructura física.
Ciudades desiertas, tiendas cerradas, vuelos cancelados, plazas vacías, calles sin nadie circulando... sucedió lo imposible. Si nos resulta difícil acostumbrarnos a esta nueva rutina, para los niños el golpe fue aún mayor. De un día para otro, fueron privados de la escuela, de vivir con amigos, de caminar por la ciudad, de parques, de plazas, se encontraban encerrados dentro de la casa.
El ambiente que habitamos nos influye directamente. Cuando pensamos en los niños y niñas, este entorno debe ser especialmente seguro, accesible y, al mismo tiempo, estimulante, para que puedan moverse y desarrollarse libremente sin poner en peligro su integridad física. Ya hablamos en otra oportunidad sobre cómo crear juegos infantiles en espacios interiores, y hoy, decidimos reunir una serie de ejemplos que utilizan la calidez y versatilidad de la madera para crear interiores interactivos, creativos y divertidos para la infancia.
Foster + Partners ha creado una serie de desafíos arquitectónicos para que los niños aprendan y se diviertan durante la cuarentena. Las plantillas y actividades disponibles incluyen hacer rascacielos de papel, crear su propia ciudad, dibujar árboles e imaginar el futuro.
Woodland Elementary School / HMFH Architects. Image Cortesia de HMFH Architects
Es un derecho de los estudiantes el ser educados en un ambiente seguro, saludable, e incluso estéticamente atractivo, especialmente si se trata de estudiantes de edades tempranas, cuando la importancia de todos estos factores es aún más evidente. En relación a la ergonomía de las sillas, por ejemplo, se ha demostrado que, cuando es inadecuada, perjudica en gran medida la concentración y el desarrollo de la caligrafía, por ejemplo. También se sabe que la eficacia del método de enseñanza tradicional se está cuestionando y, al mismo tiempo, la calidad de las metodologías alternativas se considera con cada vez más fuerza. En otros artículos discutimos con más detalle el diseño de escuelas Montessori y la atmósfera de los interiores Waldorf.
Hoy, cubriremos la importancia de la elección de los muebles y algunos aspectos que deben considerarse al organizarlos en el diseño de las aulas para las escuelas del futuro.
Es común utilizar el término accesibilidad al diseñar espacios para personas con necesidades especiales o para la tercera edad. Sin embargo, para garantizar un diseño universal efectivo en el caso de los niños y niñas, es también necesario conocer y profundizar en sus necesidades específicas, basadas en la ergonomía, la seguridad, la iluminación, los colores y algunos accesorios particulares. En este artículo, cubriremos los parámetros más importantes a tener en cuenta al especificar dimensiones y materiales en baños colectivos para niños pequeños.
Introducida por Rudolf Steiner, la pedagogía Waldorf se alimenta de los principios de la filosofía antroposófica. Una de las principales características de su enfoque pedagógico es la suposición de que la formación de un ser humano debe ser holística: sus sentimientos, su imaginación, su espíritu y su intelecto serían una composición única, señalando que los pensamientos, sentimientos y acciones estarían siempre vinculados.
Entonces, el enfoque de la filosofía es desarrollar individuos capaces de relacionarse con ellos mismos y con la sociedad (inteligencia inter e intrapersonal); habilidades que son fundamentales para los desafíos del siglo XXI. Este aprendizaje se da con fuerza en las escuelas que siguen este método, introduciendo a las familias en el entorno escolar y transformándolas en una comunidad. Revisemos su funcionamiento y sus implicancias, a continuación.
via Cities for Play. Designing Child Friendly High Density Neighbourhoods
'Cities for Play' es un proyecto cuyo objetivo principal es inspirar a arquitectos y urbanistas para crear ciudades estimulantes, respetuosas y accesibles para los niños y niñas.
Natalia Krysiak, su creadora, es una arquitecta y urbanista australiana que cree que las necesidades de los niños deben ubicarse en el centro del diseño urbano para garantizar la generación de comunidades resilientes y sostenibles. En 2017, produjo Cities for Play, estudiando ejemplos de ciudades que se preocupan por proporcionar entornos preparados para niños, capaces de promover su salud y su bienestar físico y emocional a través de un enfoque centrado en los juegos y la "movilidad activa" en los espacios públicos.
Cuando se habla de iluminación, muchos piensan que el tema se reduce a la decoración y a los distintos tipos de luminarias. Sin embargo, es un consenso entre los arquitectos que un buen diseño de iluminación puede mejorar el confort de los espacios interiores, agregando un enorme valor estético, funcional y ambiental. Además, la correcta elección de cada sistema y sus luminarias también contribuye al ahorro de electricidad y a la eficiencia del edificio en su totalidad.
En cuanto a las necesidades de los niños, es esencial prestar atención a la cantidad, calidad y tipo de lámpara para cada objetivo específico del entorno: dormir, jugar y aprender. A continuación, explicaremos mejor cada una de sus especificidades.
Maria Montessori comenzó a desarrollar su método a principios del siglo XX. En términos generales, es una pedagogía científica que promueve una educación que contribuya positivamente al desarrollo del cerebro de los niños y niñas, respetando su individualidad y estimulando su autonomía, su autoestima y la confianza en si mismos.
Aunque el método fue creado en el siglo pasado, la ciencia está comenzando a probar gran parte de la información investigada por Maria Montessori. Por esta razón, se está aplicando cada vez más en la arquitectura y en los espacios infantiles y educativos, mejorando la calidad del aprendizaje y el desarrollo de los niños y proporcionándoles mejores herramientas para sus vidas futuras.