Pakistani Chulah de Yasmeen Lari, una estufa al aire libre utilizada por mujeres en el sur de Asia, es una poderosa intervención que destaca el compromiso del arquitecto con el activismo feminista y ambiental. El proyecto aborda sincrónicamente los problemas de deforestación, contaminación y peligros para la salud que enfrentan las mujeres en las zonas rurales. Su diseño es sistémico, localmente específico y consciente de las necesidades de los más vulnerables de la sociedad: las mujeres y la naturaleza. Su vasto cuerpo de trabajo humanitario elaborado en Yasmeen Lari: Arquitectura para el futuro, abre un diálogo para ver la arquitectura a través de una lente ecofeminista.
La mudanza de un país de 4 estaciones a uno de clima tropical en 1973, representó una experiencia de vida nueva y, en la práctica de la arquitectura, implicó adaptarse a la nueva realidad. El contacto con las costumbres y hábitos de la nueva vida que nos acogía, así como la arquitectura tradicional encontrada, indicaban que nuestra metodología de concepción de edificios debería modificarse para incorporar ese nuevo mundo con su clima y vivencias.