- Área: 746 m²
- Año: 2007
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Fotografías:Adrià Goula
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Can Font es una "Masia", una tipología arquitectónica tradicional catalana que representa el importante patrimonio rural de la localidad de Les Franqueses, situada cerca de Barcelona.
Hace algunos años era un edificio aislado, rodeado de campos de cultivos, pero en la actualidad se sitúa en el medio de una zona urbanizada, permaneciendo entre los nuevos edificios. La nueva planificación para el área abolió la explanada existente frente a la fachada principal, enfrentando la fachada lateral a la nueva plaza, sin demasiado interés arquitectónico como la fachada principal.
El proyecto comienza con la firme voluntad del promotor de convertir la fachada este, secundaria, en la fachada principal del edificio. El objetivo era dar una nueva imagen de representatividad de la fachada lateral de acuerdo al nuevo uso y resolviendo el problema del acceso, creando uno nuevo en oposición a la histórica puerta. Se diseñó una nueva puerta perpendicular al "sentido natural" del edificio, que dirige al usuario hacia el eje central de la estructura tradicional, frente a la puerta histórica, que también se puede utilizar. La posición de la nueva puerta permite recuperar la centralidad perdida y permite desarrollar el programa de una manera coherente con la estructura tradicional de la "masia".
Era necesario dar más representatividad al viejo edificio en su imagen externa, pero sin "dañar" sus valores históricos más importantes. El proyecto de las fachadas trata de combinar una intervención contemporánea con el respeto a la imagen tradicional. Y este doble desafío se traduce en una doble piel. La piel histórica sigue siendo lo que era y la fachada sur fue rehabilitada integralmente. La segunda piel, una rejilla de losas de madera, se superpuso sobre el volumen anterior, sin modificaciones, y aparece como una intervención añadida, ocultando las nuevas ventanas y controlando la entrada de luz. Estos nuevos "agujeros" mantienen la proporción de las ya existentes.
Esta voluntad de mejora del patrimonio se mantiene en el interior del edificio en las decisiones de programa, así como en las soluciones constructivas y en la manera de integrar las instalaciones. La disposición del programa en el sentido de las bahías, liberándolos de los muros divisorios, permite al usuario tener una lectura clara de la estructura tradicional del edificio. En la mayoría de los espacios los techos con vigas de madera son respetados, las cuales fueron consolidadas y mejoradas, como la textura de los muros históricos, evitando intervenciones muy "delicadas" que distorsionan las superficies históricas. De la misma manera, en el salón de usos múltiples ubicado debajo de la cubierta se ha respetado -a pesar de la renovación- la forma del faldón del techo, la estructura de madera y la presencia de la galería como un espacio tradicional mixto entre el interior y el exterior, importante desde el punto de vista del acondicionamiento climático.