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Arquitectos: Santa-Cruz Arquitectura
- Área: 469 m²
- Año: 2022
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Fotografías:David Frutos Photography
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Proyecto de rehabilitación y adecuación del complejo bodeguero “Bodegas Viña Elena” como establecimiento de restauración y enoturismo. Bodegas Viña Elena comienza su actividad en el año 1948, asentándose en una antigua vivienda rural y bodega, de difícil datación. Las instalaciones están formadas por la suma de edificaciones realizadas por las sucesivas generaciones familiares conforme a sus necesidades de producción y crecimiento. La intervención parte de la rehabilitación de esas edificaciones para evitar su deterioro y destinarlas a espacio de acogida a visitantes, restauración y museo de los orígenes bodegueros.
Se busca potenciar la idea de conjunto del complejo, actualmente resultado de la yuxtaposición de estilos y materialidades dispares, para consolidar una imagen de unidad, diseño y calidad espacial. Se propone la coexistencia de la arquitectura tradicional con la contemporánea, respetando el entorno y los edificios preexistentes, que se conservan prácticamente tal como son. En el exterior, para aportar unidad a todo el conjunto, se introduce una ligera piel vegetal que abraza y protege lo existente y es capaz de crear nuevos espacios fieles a la identidad y los valores de la familia.
Arqueología familiar. Preservamos la historia de Viña Elena de forma selectiva, conservando todos los elementos propios de la arquitectura popular jumillana que ayudan a entender su pasado y sus tradiciones e integrando elementos contemporáneos que posibilitan nuevas formas de habitar lo preexistente. Se respetan los elementos de arquitectura popular ligados al uso doméstico y productivo, como los suelos originales, mobiliario y carpinterías, las cornisas con sus tejas, el portón de entrada o las marcas de las cuentas del grano en paredes.
Incluso musealizando la excavación arqueológica en la bodega 0 para dejar visibles las instalaciones de principios del siglo pasado. Envolvente Vegetal. El escenario actual de emergencia climática nos plantea el reto de adaptar los edificios existentes a nuevos objetivos de sostenibilidad. Mediante la implementación de soluciones bioclimáticas o basadas en la naturaleza aumentamos su eficiencia energética, reducimos su huella de carbono y favorecemos la biodiversidad.
En el exterior se proyecta un sistema de doble piel vegetal a base de tubos de acero, ligeramente separada del edificio, que reconoce la volumetría y distribución de huecos en fachada. La vegetación se planta en jardineras situadas en su base y, para proporcionarle un soporte continuo por el que trepar, la estructura se cubre con un trenzado de cable de acero inoxidable formando una trama geométrica. En los espacios entre edificaciones la piel vegetal se separa de las fachadas para crear áreas de uso exterior a la vez que proporciona sombra natural.
Consolidación estructural y nuevas intervenciones. En los forjados y cubiertas donde su estado lo permite las colañas se conservan instalando conectores a una nueva losa de hormigón que sirve de refuerzo. Una nueva cubierta tecnológica, de estructura arbórea ligera, emerge sobre las cornisas, permitiendo la apertura de nuevos huecos y resolviendo las necesidades de iluminación, ventilación y acondicionamiento acústico que permitan adaptar los espacios a los requerimientos actuales de eficiencia energética y accesibilidad. El vuelo de esta cubierta proporciona protección solar a la vez que permite reflejar el alero de teja original mediante una superficie de espejo, yuxtaponiendo la imagen de lo antiguo y lo contemporáneo.