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Arquitectos: Estudio Simbiosis
- Área: 126 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Luis Barandiarán, Melisa Gazdik, Jeffry Paredes
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Proveedores: De Stefano Marmoleria, FV, ferrum

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Las plantas nativas de cada región son la base a partir de la cual se conforman las redes que unen a la flora y la fauna, y además dan identidad a cada ambiente. Las aves están íntimamente ligadas al ambiente en el que habitan, ya que se asocian directamente a la flora, polinizando flores y dispersando frutos.

Esta casa, situada al lado de la Reserva Natural del Pilar, busca ser el refugio, material y soporte para construir sus nidos, generando una fuerte simbiosis entre arquitectura y paisaje.



El proyecto surge como un gran parque que se eleva y busca devolver la vegetación nativa y atraer todo tipo de especies para reconstruir el ecosistema de humedales y praderas dañadas. La casa, pensada a partir de su orientación y asoleamiento, se articula a partir de tres patios principales que acogen diversas especies de árboles nativos que atraviesan la cubierta.

Como pulmones verdes, estos patios permiten que todos los ambientes respiren y tengan ventilaciones naturales cruzadas, generando de esta manera una arquitectura mucho más responsable, eficiente y en constante contacto con la naturaleza.



Esta cubierta verde de plantas nativas y crecimiento espontáneo de pastizales cumple un rol fundamental, alojando una gran huerta para proveer de alimentos a quienes la habitan y, a su vez, recolectando todo el agua de lluvia, que es acumulada en diversos tanques para poder ser reutilizada como agua de riego y para usos secundarios dentro y fuera de la casa.


































































