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Arquitectos: RSK + Estudio MI
- Área: 1700 m²
- Año: 2023
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Fotografías:Javier Agustin Rojas
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El edificio se proyectó como un completamiento del tejido en una manzana de construcciones muy variadas en el barrio de Belgrano. En un lote de 12,50 de ancho, con edificios consolidados a ambos lados, de diferentes alturas y tipológicamente muy distintos, se estructura a partir de dos cuerpos, que van variando en todos los pisos según la forma y las oportunidades que le ofrecen sus vecinos.
El proyecto aprovecha y ve como positivo una condición propia de los edificios entre medianeras: no hay una predeterminación formal ni un orden a priori. Todo es más bien contextualismo y coyuntura.
Se trabajó especialmente en la síntesis de la estructura del edificio, definiendo cuatro franjas longitudinales y módulos de medidas lo más regulares posibles en el sentido transversal. Con esa grilla de vigas y columnas se estableció tanto la expresión de la fachada como las vistas traseras, complementadas por tímpanos de ladrillo oscuro dispuesto como revestimiento y carpinterías negras. Estos tímpanos se resolvieron siempre como paños completos o recortados en bandas pasantes, restringiendo también allí el catálogo de operaciones.
En los pisos inferiores, el diseño toma todo el ancho del lote, siguiendo las alturas de las medianeras existentes. En los pisos intermedios, se mancomunan los patios de los edificios linderos, permitiendo la entrada de luz y abriendo las vistas hacia los laterales. En los pisos superiores, se materializan nuevos retiros laterales sobre el edificio más bajo, abriendo esta vez las vistas en la otra dirección.
Estas operaciones generan un tejido más aireado de la manzana, minimizando las medianeras y agrandando los patios existentes. Se multiplica el perímetro de lo construido y la superficie de fachada, mejorando así las condiciones de habitabilidad del edificio y del conjunto que arman las construcciones adyacentes.
La volumetría final se ordena con una estructura de pórticos paralelos cada 3,08 m, con losas armadas en una sola dirección. Sobre esa base se distribuyen todas las unidades, que también varían a medida que cambian los pisos. Como no hay planta tipo, la repetición se limita a las resoluciones constructivas y al uso sistemático de los aventanamientos. La paleta de materiales es limitada, y las soluciones se repiten de forma coherente conforme el edificio va cambiando.
Las áreas comunes y los espacios de circulación son semicubiertos y están completamente abiertos. El recorrido de la escalera también varía a medida que se sube (o baja). La secuencia incluye el hall, el techo verde del primer piso y un puente circulatorio sostenido mediante una doble vierendel en el segundo y tercer piso. La ausencia de apoyos en el último piso abre las vistas hacia los vecinos. En la planta baja, el hall de acceso y los espacios para estacionar se integran de forma continua, como un único gran espacio parcialmente parquizado que puede ser usado eventualmente junto al SUM.
