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Arquitectos: Shell Arquitectos
- Área: 2580 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Renzo Rebagliati
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto responde al encargo de crear un nuevo Early Learning School (ELS), una edificación independiente pero que mantenga la conexión con el resto de bloques y áreas deportivas, siendo parte de un plan maestro para la extensión del colegio Altair.
El edificio ovalado de 2 niveles alberga 14 nuevos salones, talleres y espacios administrativos, ambientes rodeados enteramente por áreas verdes y recreativas que invitan a los niños a explorar y vincularse con la naturaleza. El diseño difumina los límites a través de divisiones transparentes y caladas, posibles mediante una estructura en concreto armado caravista que libera la planta y enmarca los niveles, enfatizando la conexión entre interior y exterior, y permitiendo que la vegetación se integre a las aulas.
Se crea una atmósfera interna a partir de la cual se tiene un registro integral de todos los ambientes, la misma que concentra el patio de juegos principal, con una rampa escultural de madera Shihuahuaco que conecta ambos niveles pero que también es una extensión del área recreativa. La transición se materializa a través de corredores continuos cubiertos por volados de concreto expuesto de 3m de ancho, los cuales protegen del sol y sirven, a su vez, como posibles extensiones de las aulas en situaciones de lluvia, enriqueciendo la experiencia de los niños frente a las variaciones climáticas.
El espacio central se fuga a través de los núcleos de circulaciones, siendo el ingreso principal al ELS una zona de espera y una transición controlada sin muros, donde cobra protagonismo la escalera rosada, coronada por un óculo que te da la bienvenida con el ingreso puntual de la luz.
La mitad del nivel superior se convierte en un balcón hacia el patio interior de la elipse y hacia las canchas deportivas posteriores; una zona de aprendizaje al aire libre, de descubrimiento, descanso y juego, donde los niños interactúan y respetan la naturaleza mediante su cuidado, espacio logrado a través de un diseño paisajístico que acompaña la metodología de enseñanza de la escuela.
Las experiencias se desarrollan dentro y alrededor de una volumetría pura y simple en sus formas y acabados, con trazos pensados para alinear cada elemento horizontal y vertical que la compone, visibles en los encuentros entre encofrados de losa y muros, barandas y celosías. La limpieza de las superficies es intencional, con el objetivo de que posteriormente sea decorada por el usuario, de acuerdo a lo que cada espacio necesite y produzca. La edificación ovalada también permite liberar la esquina, creando una plaza pública para recibir a los alumnos y visitantes, acompañada por un cerco calado con vegetación que hace eco de la transparencia interior.
