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Arquitectos: Estudio Galera
- Área: 532 m²
- Año: 2023
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Fotografías:Diego Medina
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Proveedores: FV, Roca

Descripción enviada por el equipo del proyecto. El terreno en esquina donde se construye la vivienda se encuentra en el límite entre dos zonificaciones al norte de la ciudad de Pinamar. Un gran boulevard arbolado es la formalización de una línea virtual que divide un loteo multifamiliar de gran densidad con la única zona habilitada para construir viviendas unifamiliares. El Boulevard Ameghino es una de las conexiones Oeste-Este más consolidadas con alto tránsito vehicular en la zona, situación que se acrecentara en el futuro por los nuevos loteos que se aprueban al oeste de la ciudad.



Sobre un terreno plano en esquina con el norte en el frente y con la particularidad de tener un pasaje peatonal sobre la cara más chica del terreno, la casa necesariamente debe plantear sus accesos desde el Boulevard. Esta situación nada conveniente impuesta por la normativa combinada con las exigencias de un programa de necesidades amplio, plantea resoluciones de proyecto de particular complejidad. Plantear la distribución de los ambientes negando parcialmente el boulevard se convierte en una contradicción necesaria. La distribución en distancia y altura de un amplio programa donde proporcionalmente los espacios de expansión y los de guardado de vehículos insumen gran cantidad de superficie, se suman a un ‘nuevo’ requerimiento habitual en los planteos post pandemia: un amplio espacio de trabajo. Estos usos, sumados a los habituales en este tipo de viviendas, dan como resultado un programa de necesidades que se distribuye tanto en distancia como en altura agotando las dimensiones y alturas máximas reglamentarias.



Una calle hundida corre en forma paralela al boulevard y es más que el acceso a las cocheras ya que se trasforma en una pasante natural en horizontal y en vertical que recorre el lote en todo su largo y altura generando corrientes de aire que oxigenan los tres niveles y garantizando la iluminación natural en todos los niveles. Los tabiques que forman esta calle interna se despegan de la planta superior mediante columnas que apoyan en tabiques evitando el contacto entre los elementos. Por diferencias de niveles, la planta principal de la casa se eleva 1.50 sobre el nivel de calle, estrategia que sumada a la vegetación y al manejo de la topografía generan instancias de privacidad.


El acceso a la planta principal se da bajo dos tabiques levantados 3,60 más sobre el nivel de suelo que ‘flotan’ para completar la caja de dormitorios generando un atípico marco/portal suspendido en el acceso. En este nivel se plantea el dormitorio de invitados frente al pasaje peatonal y hacia el norte, como una prolongación disgregada del living y el comedor, aparece el espacio quincho. Este espacio no es otra cosa que una expansión sobre elevada del terreno que extiende los límites interiores y la percepción espacial por continuidad de solados y de vigas que conforman una pérgola potenciando la horizontalidad. Una caja incompleta en altura contiene los dormitorios cerrándose a la calle y potenciando las vistas al norte.


La casa se manifiesta como un gran cuerpo apaisado apoyando en algunos pocos puntos que la relacionan al terreno sobre la que se apoya una caja de hormigón cerrada en sus caras más expuestas. La vivienda se plantea como un dispositivo que filtra la invasiva zonificación multifamiliar a la vez que potencia la relación con la vida al aire libre.
