Producto de la incertidumbre programática, la variedad de los estilos de vida individuales y la imposibilidad de planificar los modos de habitar a futuro, nuestros espacios arquitectónicos han comenzado a poner en crisis sus límites. La imposibilidad de acotar los modos de accionar contemporáneos en recintos determinados, sumados a los nuevos requerimientos de adaptabilidad y mutación constante de los micro-espacios, han dado lugar a la manifestación de diversas estrategias arquitectónicas en pos de una búsqueda de la flexibilidad en el habitar.
En los últimos tiempos Airbnb ha comenzado a acercarse al campo arquitectónico, tanto ofreciendo experiencias únicas en obras mundialmente reconocidas o creando Archibnb, una plataforma que ofrece a sus anfitriones la posibilidad de crear planos arquitectónicos.
De esta manera, personas de diversas locaciones han tenido el privilegio de alojarse una noche en lugares tales como la Gran Muralla China, el Museo de Louvre o la casa LEGO.