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Arquitectos: Ludwig Zitzelsberger Architekt
- Área: 124 m²
- Año: 2023
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Fotografías:Sebastian Schels
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Proveedores: Bauder, Pavatex

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Al final de un largo camino de acceso en Bobingen se encuentra la casa-estudio verde. Bien integrada entre un stock de edificios existentes muy heterogéneo, forma el centro de la propiedad. En la proximidad directa se encuentran los edificios residenciales de los miembros de la familia del cliente, garajes y el castillo kosimosiniano, un edificio secular catalogado y el más antiguo de Bobingen.



El cliente, un artista, deseaba un estudio en el lugar de su infancia. El resultado es un nuevo edificio de una sola planta de 18 metros de largo que se asemeja a un granero. Refleja el carácter de las estructuras locales y lo convierte en el tema definitorio. La simplicidad se convierte en el principio rector: sobre una losa de concreto no reforzada, se coloca una estructura de madera clara y alargada con un distintivo techo a dos aguas. Detalles diseñados con cuidado, como el plegado gráfico de la superficie del techo hacia la canaleta, se convierten en elementos expresivos. La paleta de colores y la orientación hacia la calle muy transitada le dan a la casa con apariencia de granero un exterior seguro. Esta claridad estructurada continúa dentro del estudio.


El núcleo de escaleras interno, con sus paredes de soporte de madera, divide el edificio alargado en dos áreas: el espacio del estudio y el área de vivienda. El núcleo también proporciona espacio para una pequeña cocina y un baño. El ático retranqueado ofrece suficiente almacenamiento para arte y reduce la altura del techo en el área de vivienda, creando una sensación de calidez. Los materiales y construcciones utilizados son notablemente simples: la losa de cimentación estructural solo fue alisada. El plegado texturizado de sierra del techo a dos aguas permanece visible en el estudio y configura la atmósfera.



Como un granero, las grandes aberturas de la fachada se pueden cerrar completamente con puertas correderas externas. En contraste con la fachada revestida de tablones verdes y la membrana del techo de betún verde, las paredes y la estructura del techo interior están pintadas de blanco. Esta deliberada reducción en el color proporciona al artista la atmósfera de trabajo necesaria con buena luz natural. El salón de pintura también se puede utilizar de manera flexible para exposiciones, ya que las puertas correderas permiten diferentes configuraciones de espacio.
