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Arquitectos: Nomadas Architecture
- Área: 94 m²
- Año: 2025
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Fotografías:Adriana Martínez

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Este antiguo taller‑vivienda de vidrio soplado permaneció años en abandono tras haber sido ocupado. La intervención de reforma surge como una operación de arqueología interior: recuperar, tratar y revalorizar los vestigios materiales que expresaban su pasado industrial, para resignificarlos dentro de un programa de vivienda contemporáneo.


Desde el inicio del proyecto se pusieron en valor las vigas de madera originales: tras su descubrimiento, se procedió a su limpieza, consolidación y protección. En paralelo, la volta catalana conservó las huellas de décadas de pintura y los rastros de antiguos usos; esas marcas se mantuvieron como testimonio activo de la memoria constructiva del lugar. Los muros medianeros de ladrillo visto, herencia manufacturera, permanecen intactos, al igual que los acabados originales que se pudieron rescatar: carpinterías centenarias de pino y baldosas hidráulicas recuperadas. Estas últimas se retiraron con cuidado, se pulieron y se recolocaron en la zona de cocina-comedor, articulando mediante textura y color la narración material del pasado. Las carpinterías, por su parte, se decaparon, restauraron y se reubicaron dentro del proyecto.


El verde se convierte en hilo conductor que vincula las nuevas intervenciones: los refuerzos estructurales, las nuevas carpinterías y la cocina recién instalada. Esta elección no es decorativa, sino identitaria, pues establece un diálogo entre lo existente y lo nuevo, generando contraste y coherencia visual.

Además, la luz natural desempeña un papel central en el diseño. Para maximizarla, se trazó una diagonal que conecta la entrada de la calle con el patio interior, integrando ambas fuentes lumínicas. El resultado es un interior abierto y continuo, donde la luz revela las texturas y acentúa la materialidad recuperada. A través de esta diagonal, el patio se convierte en un elemento articulador de la vivienda: organiza los espacios más privativos y permite múltiples recorridos entre ellos. La secuencia fluida de espacios redefine los límites tradicionales para los distintos usos y alcanza su punto más sugerente en la ducha interior, que se abre directamente al patio, diluyendo la frontera entre interior y exterior y generando una experiencia doméstica continua y permeable.

Más que una restauración, este proyecto propone una lectura contemporánea del pasado industrial: intervenir sin borrar, reparar para mostrar y actualizar sin sustituir. Desde esa mirada atenta al tiempo, el espacio se redefine, preservando la memoria del lugar dentro de una nueva vida doméstica.





















